El 1° de noviembre arranca el nuevo TIRE. Así se denomina al Registro Fiscal de Tierras Rurales Explotadas, un registro de propietarios y usuarios de campos productivos que, a través de una aplicación web, relevará las explotación agrícolas por cuenta propia o de terceros.
Héctor Tristán, especialista impositivo del estudio Tristán & Asociados, explicó en Bichos de Campo cómo funciona esta nueva exigencia de la AFIP, contra la que muchos productores ya están levantando la voz. “Desde el 1 de agosto de 2017 se deja sin efecto el Registro de Operaciones Inmobiliarias (ROI) y se reemplaza por el TIRE, que implica una evolución respecto de un registro que registra inmuebles rurales. Pero hay que aclarar que el TIRE sólo registra actividades de granos, oleaginosas o legumbres. Todas las demás actividades seguirán registradas en el ROI”, dijo Tristán.
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El experto comentó que el TIRE “es un registro obligatorio y por ende los que no se inscriban tendrán sanciones de tipo retentivo. Si el contrato (de arriendo) está debidamente inscripto, se aplicará una retención del 6%, pero si no está inscripto, la retención será del 28%”, avisó.
El TIRE “apunta a saber de quién es la tierra, quién la explota, de qué manera y a qué valor. Busca implementar un sistema de trazabilidad de las tierras afectadas, por ahora en lo referido solamente al cultivo de granos y semillas y legumbres secas, y a la subcontratación. Asimismo, este registro simplifica la tramitación, porque permite hacerlo de forma digital, a través de un archivo PDF”, desarrolló Tristán.