Estamos en plena zafra de los terneros y contrariamente a lo que sucede habitualmente en este mercado, cuando la alta oferta que se da entre marzo y junio presiona los precios a la baja, este año se está dando el efecto contrario.
Las cotizaciones se afirmaron y eso tiene que ver con diferentes cuestiones. La más importante es la incertidumbre económica y la ausencia de alternativas de inversión al ingreso que se genera por la venta de hacienda y la urgencia de los operadores por no quedar posicionados en pesos, una moneda que se devalúa constantemente y que no se puede cambiar por dólares, salvo de modo ilegal y a valores sorprendentes.
“Por eso, el que vende hacienda a la faena sale a reponer hacienda porque nadie quiere quedarse con los pesos en el bolsillo sino transformarlos en otra mercadería”, explicó Hernán Vassallo, martillero de la consignataria Colombo y Magliano que esta semana dio un remate televisado, a tarvés de Canal Rural, en el que se lograron precios promedio de 115 a 122 pesos, y con topes de 130 pesos por los terneros de 180 kilos.
Los valores de la invernada a los que se están negociando los terneros de cría duplican a los que se lograron a igual fecha el año pasado.
Vassallo explicó que también juega a favor de la firmeza en el mercado de la invernada la buena disponibilidad de pasturas que alienta las compras de los recriadores que logran una buena reposición. Por cada animal vendido para la faena pueden comprar casi 1,7/1,8 terneros. Además tienen más facilidades productivas en tanto pueden demorar o apurar la salida de la hacienda a un engorde a corral en función de sus conveniencias.
Resultado del remate televisado de Colombo y Magliano S.A. realizado este jueves 14 en CABA
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También están comprando los operadores del negocio de la carne, matarifes y frigoríficos, que necesitan reponer hacienda y que integraron al engorde como herramienta de su estructura productiva, lo que les reduce costos y les asegura oferta.
Quedan más rezagados los feedloteros que compran todos los insumos y que tienen un poder de compra menor. Hoy se concentran más en la compra de terneras, y esta categoría tiene una diferencia marcada con los machos de por lo menos 10 pesos.
El otro efecto positivo sobre los precios, como paradojal consecuencias de la situación negativa de la economía argentina, se da en los vientres, las madres, las vacas en condiciones de quedar preñadas. Los precios están mejorando porque el criador aprovecha el buen ingreso que obtiene en la venta de terneros para mejorar sus rodeos de cría.
Además, y pese a la baja que se dio en estos días, también está vendiendo bien la vaca con destino a la faena. Todo eso el ganadero lo está comenzando a volcar a la compra de vacas y vaquillonas preñadas, que en las últimas semanas tuvieron una salida más fluida y valores que mejoraron de os 35/40.000 pesos a los actuales 45/50 mil pesos. La suba en este caso fue de 25% con relación a los precios del arranque de la zafra y de 80% con respecto al valor del año pasado.
De todos modos, los nuevos valores de los vientres significan apenas el 50 o 60% de los que tuvieron en el promedio histórico. Medidos en dólar blue, que es el único que circula en la economía argentina, su valor es de 370 dólares.
La mejora en las cotizaciones de los terneros (y de las vacas que van a faena) le da liquidez al criador y le mejoran al renta luego de años de resultados económicos flojos que limitaron las inversiones en el sector.