Arrancó la primavera y los productores argentinos de granos se perfilan para la siembra. Esta vez será la de granos gruesos (soja y maíz básicamente) de la campaña 2017/18. Pero todavía hay una gran porción, de casi 40%, de la cosecha anterior de soja en manos del sector primario. Es, con claridad, una estrategia para defender el precio, que altera el mercado agrícola local.
Federico Di Yenno, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario, señaló que “la comercialización de la oleaginosa sigue estando aletargada en comparación con otras campañas. Al 13 de septiembre la industria y la exportación llevaban comprado el 62 % de la cosecha de soja 2016/17, dos puntos por detrás de la campaña pasada y 7 puntos por detrás del promedio de las últimas cinco campañas”.
¿De cuánta soja hablamos? Hasta ahora se han comprado 35,5 millones de toneladas pero todavía queda por vender alrededor de 18 millones de toneladas de soja.
En realidad son 25,5 millones de toneladas las que no tienen precio todavía. Esto, según Di Yenno, se debe a que “la modalidad de la comercialización ha cambiado mucho a lo largo los años, quedando marcada en el negocio por fijar y la retención de mercadería”. Es decir, mientras que algunos retienen su soja en el campo, otros aceptan enviarla a los puertos y fábricas, pero con el precio a fijar más adelante.
El trabajo de la Bolsa rosarina informe, respecto de la próxima cosecha, que tanto la industria aceitera como los exportadores de cereales (que casi siempre son las mismas empresas) ya comenzaron a comprar anticipadamente soja nueva, de la campaña 2017/18.
“Las compras alcanzan un total de 3 millones de toneladas, aumentando un 62% respecto de igual fecha del año pasado y un 130% respecto al promedio de las últimas 5 campañas.
Pero Di Yenno cree que a pesar de este buen ritmo de ventas anticipadas o “farmer selling”, lo esperable es que la lentitud en la comercialización actual se traslade a la próxima campaña, sobre todo pensando que a partire de enero próximo se pone en marcha el cronograma de reducción gradual de retenciones a la exportación, de 0,5% mensual.