El pueblo cordobés no solo tiene tonada, tiene cuarteto, biocombustibles, fernet y ahora una nueva bebida a base de maní que sale al mercado a competir con los ya instalados jugos naturales a base de soja, almendras o coco.
Parece ser que en la provincia no se dejan de buscar alternativas para diversificar las producciones. El maní ya cuenta con múltiples usos, en el ámbito alimenticio y en el de matriz energética, por ejemplo, que generan empleo, ingresos e inversión.
La nueva joyita cordobesa se llama “Pitey” y fue desarrollada por el equipo de investigadores del Laboratorio de Tecnología de los Alimentos (LabTA) de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba, y contó con el apoyo de empresas privadas. Claro, es que para la fabricación y posterior comercialización la Universidad no puede hacerlo, los socios estarán en eso.
“Estamos muy contentos porque en estos procesos se conjugan la investigación científica y el desarrollo productivo y como consecuencia nos encontramos con un producto regional, innovador y que además generará trabajo genuino a los cordobeses”, resaltó el decano de la Facultad, Ing. Agr. Juan Marcelo Conrero.
¿Y qué características tiene esta bebida a base de maní?
Tiene varias cosas positivas: es reducida en grasas, “sin colesterol, totalmente natural y con alto nivel de proteínas, además de un suplemento de calcio que la hace muy completa, especialmente en dietas veganas de quienes son intolerantes a la lactosa”, explicó el doctor Rubén Grosso, miembro del equipo de investigadores que desarrolló Pitey.
El producto que sale al mercado en envase tetrabrik además tiene fuente de vitaminas A, D2 y E, contiene B1, B2, B3, B5, B6 y ácido fólico. Presenta una elevada proporción de Omega 9 y no tiene organismos genéticamente modificados ni transgénicos. Contiene fibras, es libre de gluten y no contiene lactosa.
Pitey es la primera bebida de estas características que se elaborará por completo en Córdoba y llevará impresos en su envase los logotipos de la UNC y de la Facultad de Ciencias Agropecuarias. Además, es un producto netamente regional ya que todas las partes intervinientes son cordobesas; desde el maní, su procesado, el desarrollo de la bebida y la producción y comercialización.
Pero no nos olvidemos de quienes también financiaron este desarrollo. Desde el sector privado, Nutrín fue la empresa que entregó la materia prima; La Lácteo, quien fabrica la bebida, y Ansa, encargada de la comercialización.