Este miércoles, a las 10 de la mañana, arrancó una nueva protesta de productores, esta vez en Altos Fierro, muy cerca de Alta Gracia, Córdoba. Como viene sucediendo, la convocatoria fue generada por productores autoconvocados, pero contó con el apoyo y la presencia de los referentes de las entidades que forman la Mesa de Enlace en esta provincia.
Alejandro Butiero de Coninagro dijo que en la protesta surgió por la falta de respuestas del gobierno a los planteos del sector, pese a las promesas oficiales de diálogo y de soluciones. “Ya pasaron casi dos meses del primer pedido de convocatoria al gobierno nacional y aún no hubo respuestas”, señaló el dirigente. Y luego agregó que en concreto “se reclama que un cronograma de disminución de los derechos de exportación, porque la presión fiscal es asfixiante”.
Butiero dijo que los números de la agricultura son muy ajustados y que el resultado económico de la actividad productiva depende más del clima que de otras variables, ya que se necesitan muy altos rendimientos para evitar los quebrantos.
“Si sos arrendatario ni hablar. Con rindes promedio los números no dan en rojo sino en bordó. Y si los tocás, queman”, indicó el cooperativista.
Por este tema, Bichos de Campo también consultó a Gabriel de Raedemaeker, otro productor cordobés que fue presidente de Cartez y ahora es el vice de CRA. No fue de la partida porque tuvo que participar del consejo de la entidad donde también se debate cómo canalizar el mal humor de los productores, que se viene expresando en diferentes manifestaciones y también salpica a los dirigentes.
De Raedemaeker confirmó que los derechos de exportación y el desdoblamiento cambiario minan la renta de los productores. “Si al descuento de las retenciones se suma el desdoblamiento cambiario, la reducción en el precio de la soja es del 50%, y encima después hay que pagar un montón de otros impuestos nacionales, provinciales y las tasas municipales”, dijo el dirigente rural, que reclamó soluciones a los problemas de fondo y destacó que en este escenario va a bajar el nivel de inversión en la próxima campaña, por la falta de liquidez y de financiación.