Luego de varios días de declaraciones confusas de algunos de sus dirigentes y una serie de comunicados aclaratorios de varias de sus confederaciones, CRA decidió mostrar que no tiene fisuras internas y clarificó su posición en relación a los derechos de exportación, más conocidos como retenciones: ” Son un impuesto nefasto”, resumió la entidad de la Mesa de Enlace.
“La recaudación por derechos de exportación este año llegará a 6.700 millones de dólares, un 70% superior a la del 2018, y el 62% de este total lo aporta el complejo soja”, indicó el comunicado de la organización dirigida por Dardo Chiesa. La oleaginosa es el cultivo más castigado por las retenciones, pues los productores ceden cerca del 25% del valor bruto de su producción. En otros cultivos y productos del agro, el macrismo había reducido el tributo a 0%, pero con la crisis retrotrajo esa decisión e impuso tasas móviles (3 o 4 pesos por dólar exportado) que hoy rondan entre 5 y 7 %.
“CRA siempre estuvo en contra de estos derechos de exportación, ahora y siempre. Cuando la administración de Macri las reinstauró, para toda la exportación argentina, no solo para lo agropecuario, utilizamos el término de ‘traidor’, pues NO cumplió su palabra con el sector agropecuario”, exagera el comunicado. En realidad, en aquel momento hubo enojo, pero la mesa de Enlace se mostró comprensiva con el gobierno saliente.
Ahora hay cambio de gobierno y el presidente electo, Alberto Fernández, amaga con subir las retenciones. Frente a este escenario, las opiniones de los ruralistas se dividieron confusas, incluso al interior de esta Confederación. Por ejemplo, el titular de Carbap, Matías De Velazco, declaró que habría margen para discutir una suba, y lo mismo dijo ayer el titular del Coninagro, Carlos Iannizzotto. Desde la Federación Agraria, Carlos Achetoni declaró que en caso seseguir, las retenciones deberían ser segmentadas. Y así, aparecen diferentes recetas.
Por eso CRA se vio forzada a emitir este nuevo documento que luego de deplorar el impuesto, lamnetó que “la Argentina tropieza siempre con la misma piedra y se vuelve a tropezar con mismas recetas que no han dado resultado en el pasado”.
“Podríamos decir que con los valores actuales de los commodities, las retenciones no son viables, pero la realidad es que son un pésimo impuesto en cualquier circunstancia. CRA no solo anticipa el efecto nocivo del derecho a la exportación, destruyendo la posibilidad de financiar procesos de agregado de valor en origen, sumando competitividad, sino que hace un llamado a la racionalidad a fin de no detener el proceso proactivo de crecimiento e inversión”, remarcó el comunicado.
En ese sentido, y yendo a un caso práctico, la entidad citó que un productor de soja en la zona núcleo (cercana a los puertos) está aportando 87 dólares por tonelada (en retenciones)”, lo que a un rendimiento de 4,5 toneladas por hectárea, equivale a 393 dólares por hectárea sembrada.
Son más de 24 mil pesos por cada manzana sembrada con soja. Y hay sembradas más de 17 millones de hectáreas
“Este productor, hoy está desfinanciado, con diversos problemas para llevar adelante su explotación y pagar sus deudas. Hoy, el Estado se queda con un 62% de la facturación de un cultivo de soja, y un 55% de lo que produce la agricultura en su conjunto si tomamos los tres estamentos del Estado: Nación, Provincias y Municipios”, abundó CRA, precisando que “los derechos de exportación explican el 53% de los impuestos que recaen sobre la actividad agrícola”.