Martín Lema es el director nacional de Biotecnología y además preside la CONABIA (Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria), que es la encargada de evaluar y autorizar los cultivos manipulados genéticamente (OGM) que buscan ingresar al mercado agrícola local.
En diálogo con Bichos de Campo, el alto funcionario confirmó que es cierto uno de los “caballitos de batalla” que tiene el ministro Luis MIguel Etchevehere, al hablar conf recuencia de un récord en la aprobación de eventos biotecnológicos durante el gobierno de Cambiemos. “Ya hay cerca de 60 transgénicos liberados en el país y durante los últimos cuatro años se aprobaron 24 eventos, más que en toda la historia de la CONABIA, que data de 1991. Peor además no queda ninguno en el ‘pipeline’ -lista de espera o de gestión-, teniendo en cuenta que era normal que siempre hubiera más de diez a la espera”, destacó Lema.
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Para el director de Biotecnología la clave estuvo en la simplificación de trámites y desburocratización del sistema aprobatorio. “Se trabajó mucho en ello y el año pasado tuvimos nueve aprobaciones en todo el año”, destacó.
Luego destacó el aceitado mecanismo de ‘low level’ o baja contaminación que existe actualmente en acuerdo con el resto de los países del Mercosur, que implica un resguardo para evitar trabas al comercio cuando exista un caso de contaminación incidental de cargamentos de granos con un transgénico que todavía no ha sido aprobado en los páises de destino de la carga. “Cuando un país de la región aprueba un evento, el mecanismo acelera la aprobación en los demás, y si uno tarda en aprobar el mecanismo hace que exista cierta tolerancia para éste”, explicó Lema.
También destacó que en los últimos años, la CONABIA desarrolló un mecanismo muy eficaz, pero a la vez seguro, para regular la autorización de eventos logrados mediante la edición génica y otras nuevas técnicas de manipulación del ADN. En lagunos casos se decide la intervención de los científicos oficiales, pero en otros, donde no se considera que hubiera una alteración, la aprobación es mucho mas rápida y menos onerosa que con los cultivos transgénicos.
Por último y para derribar mitos sobre la peligrosidad de los transgénicos, el funcionario de Agricultura remarcó: “Estos pasan por análisis mucho más exhaustivos que los alimentos tradicionales y por lo tanto son altamente seguros para su consumo”.