Al agrónomo Alejandro Petek le ha tocado ser el presidente de Aapresid en un año particular para la organización, porque cumplió nada menos que 30 años desde su creación, en 1989. Muchos de los jóvenes que días atrás participaron del congreso multitudinario de la entidad en Rosario, con más de 5.000 inscriptos, ni siquiera habían nacido para aquel momento. Pero Petek no se preocupa por eso. Por el contrario avisa que “la siembra directa es un blanco móvil en el que el conocimiento te va corriendo la cancha constantemente”.
El presidente de Aapresid abrió el encuentro anual de esa organización invitando a la comunicad de agrónomos y productores a replantearse las urgencias del momento, que no son las mismas que las de hace treinta años. Destacó que hacer siembra directa no es sembrar directamente sino que implica hacer una serie de cosas para obtener un modelo de agricultura sustentable. “La recepción del conocimiento es continua”, remarcó luego a Bichos de Campo.
Aquí la entrevista completa con el presidente de Aapresid:
“Cuando se creó Aapresid el objetivo era ver cómo se hacía para lograr con éxito la siembra directa. Había muchas dificultades por aquel entonces, sobre todo la tecnología de maquinaria”, explicó Petek, al destacar que cuando se logró que finalmente funcionara pudo controlarse la erosión de muchos suelos. “Pero después, con el andar del sistema, vimos que había cuestiones que había que ir solucionando. Algunos hacían soja sobre soja y hasta capaz la pastoreaban luego, y ahí no quedaba nada en superficie. Y eso es fundamental: dejar rastrojo en superficie. ¿Sino con qué frenás la gota de lluvia?”
“Otro escalón a pasar fue la necesidad de una equilibrada rotación entre leguminosas y gramíneas, para lograr una adecuada estructura de suelo y variedad de rastrojos. Y otro escalón fue el de la reposición de nutrientes, porque si no ponemos fósforo y potasio se van empobreciendo los suelos, ya que estos nutrientes se van con las cosechas”, destacó Petek.
Establecido que la siembra directa es mucho más que una técnica agronómica, la pregunta obvia era por qué motivo los productores no aplicaron todos los condimentos de la receta, y por qué en buena parte del país se hace monocultivo o no se reponen nutrientes o no se cuidan los barbechos. ¿Es simplemente una cuestión de márgenes? Petek prefirió no ser determinante en su respuesta: “Lo mejor es que nos vayamos adaptando de a poco, dialogando, sin golpes de timón constantes. Prefiero las pequeñas modificaciones que se hacen carne dentro de la sociedad que los grandes volantazos”.