Mientras que el gobierno nacional de Javier Milei se sigue “encanutando” los fondos destinados a realizar obras hídricas, el gobernador bonaerense Axel Kicillof resolvió avanzar en una obra clave para concretar el Plan Maestro del Río Salado.
Pocos saben que al momento de cargar nafta en una estación de servicio están contribuyendo con una alícuota del 5% sobre el valor del combustible que se destina al Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica. En el caso del gas natural comprimido (GNC), el aporte es del 9%.
Creado en 2001 por el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo, lo recaudado por el instrumento fiduciario se destinó a la financiación de obras de infraestructura diseñadas para mitigar los desastres generados por la gran inundación registrada ese año en vastas regiones productivas de la provincia de Buenos Aires.
Pero durante la gestión de Javier Milei la “canilla” del fideicomiso fue prácticamente cerrada, lo que paralizó gran parte de las obras hídricas realizadas en la zona pampeana. Sin embargo, el flujo de ingresos del fondo jamás se detuvo.
Un documento oficial señala que el Fondo de Infraestructura Hídrica registró en los primeros nueves meses de 2025 ingresos por 156.585 millones de pesos, la mayor parte de los cuales se explican por los aportes forzosos realizados por propietarios de vehículos particulares y transportistas.
Sin embargo, el uso de los recursos del fideicomiso fue insignificante, razón por la cual el resultado del instrumento generó una “ganancia” de 129.883 millones de pesos al pasado 30 de septiembre.
Vale recordar que esos fondos, por la característica del instrumento en cuestión, no están auditados, lo que implica que el gobierno puede hacer con esos recursos lo que mejor le parezca sin experimentar inconvenientes.
De hecho, a mediados de este año el propio gobierno nacional reconoció que los fondos estaban mayormente depositados en plazos fijos y Lecaps en lugar de ser destinados a concluir las obras en curso del Plan Maestro del Salado.
El viernes pasado, durante la presentación del Operativo de Sol a Sol, Kicillof adelantó que en algún momento del primer trimestre de 2026 licitará el denominado “tramo V” del Plan Maestro del río Salado, el último correspondiente a la megaobra sobre el río Salado que debió haberse terminado en 2020.
A partir de un financiamiento concedido por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el gobierno bonaerense pondrá en marcha el tramo correspondiente al “nodo Bragado” y los efluentes comprendidos en las localidades de Junín, Chacabuco y Alberti.
Las obras en el “tramo V” deberían ser comenzadas al finalizar las correspondientes a la etapa 2 del “tramo IV”, que el gobierno nacional recientemente se comprometió a reiniciar, aunque los avances al respecto fueron escasos hasta la fecha.








