El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) prevé una caída de la producción global de carne vacuna y más tensión en el comercio de carne. Esto, según indicó, favorecería a países como la Argentina, que incrementarían sus exportaciones.
De confirmarse esta proyección, y teniendo en cuenta que se espera una caída de la faena para 2026 de entre 800 mil y 1 millón de cabezas, habrá más subas de precios en la hacienda y en la carne, lo que reducirá el consumo interno y derivará en mayor demanda de pollos y cerdos.
El USDA prevé también que se reduzca la oferta mundial en 1%, como consecuencia de la caída en la producción de Estados Unidos, y de que Brasil y Australia, líderes en el negocio global, entrarán en un proceso claro de retención de vientres.

El informe con las proyecciones para 2026 indica que “este contexto abre oportunidades para otros países. Argentina aparece como uno de los beneficiados, con un crecimiento proyectado del 7% en sus exportaciones, impulsado por la escasez de oferta global y una mejora en su competitividad relativa. México también se destaca, con un salto del 24% en sus exportaciones, favorecido por el aumento de la producción interna tras las restricciones sanitarias”.
El aumento de las exportaciones de Argentina se vería potenciado no sólo por la fuerte demanda de Europa y China, sino también porque continuará la crisis productiva de Estados Unidos, que prometió una cuota de 80.000 toneladas de las que todavía no hay novedades.
“Estados Unidos enfrentará en 2026 un escenario de menor disponibilidad de ganado, con una caída del 1% en la producción de carne vacuna. La falta de novillos y vaquillonas para feedlots, agravada por las restricciones a la importación de ganado mexicano, limita la oferta doméstica, especialmente de carne magra destinada a procesamiento”, dice el documento.
Esta situación “llevará a un mayor ingreso de carne importada, que crecería 2% hasta 2,5 millones de toneladas, favorecido además por menores aranceles en mercados clave. En sentido contrario, las exportaciones estadounidenses caerían 4%, hasta 1,1 millones de toneladas, presionadas por la escasez interna, la competencia australiana y la falta de acceso al mercado chino”.

Con respecto a la producción de carne vacuna, el informe del USDA prevé una caída de 1% interanual a nivel global debido principalmente “a menores volúmenes en los grandes jugadores del mercado, como Australia y Brasil, donde el ajuste en la faena de hembras refleja un cambio de ciclo ganadero orientado a la recomposición de los rodeos”.
En contraste, países como México, Nueva Zelanda, India y Uruguay mostrarán incrementos productivos. México por las restricciones al comercio de ganado en pie hacia Estados Unidos, como consecuencia del brote del gusano barrenador. Nueva Zelanda capitalizará el resultado del buen clima en los últimos años lo que favorecerá la oferta para la faena.




