El informe número 31 de la Red Nacional de Monitoreo de la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis) llega con excelentes noticias para el sector. A tono con la tendencia bajista registrada en las últimas mediciones, se confirma que el vector no ha cesado su retirada de la mayoría de las regiones y que la mayor parte del maíz temprano -que es generalmente el más atacado por el achaparramiento- se encuentra “a salvo” de esa plaga.
Las mediciones correspondientes al período del 15 y el 29 de noviembre de esta red contemplan un total de 335 localidades distribuidas en todo el país y arrojan que la ausencia del vector predomina en todas las regiones, aunque llama a “prestar especial atención a algunos focos neurálgicos en las zonas endémicas y en Corrientes”.
Primero, la noticia buena: el último informe de la Red Nacional destaca un “panorama excelente para los maíces tempranos”, ya que “más del 90% se encuentra en estadios reproductivos y, por tanto, fuera del período de susceptibilidad a Spiroplasma”.
En la campaña anterior, el avance del insecto Dalbulus maidis -vector de la enfermedad del achaparramiento- había sido previa a esa instancia y, por ende, muy perjudicial para los cultivos. Anteriores mediciones realizadas ya las últimas semanas adelantaban, no obstante, que este año la situación iba a ser diferente, lo que se confirma con este último informe.
Incluso en el NOA, una zona endémica para esta plaga, los resultados fueron favorables: la chicharrita estuvo ausente en el 46% de las localidades, mientras que en un 37% las capturas registraron el nivel mínimo (1 a 4 adultos por trampa). Una luz de alerta se encendió en la zona de Alto Verde, en Tucumán.
Para el NEA, la tendencia es similar: en el 62% de las localidades no se detectó presencia del insecto, mientras que un 24% presentó capturas mínimas. Los niveles altos se registraron en un 3% de las zonas endémicas, Juan José Castelli (Chaco), y Comandante Fontana y Las Lomitas (Formosa).

Especialmente allí, como en Corrientes, los especialistas recomiendan mantener los monitoreos a lo largo del año, mediante las trampas cromáticas pero también con observación directa, en zonas de maíces tempranos y siembras tardías. En especial, recuerdan que “los maíces voluntarios (guachos) pueden favorecer la supervivencia y multiplicación del vector y sus patógenos”.
Es que sólo en algunas localidades de Corrientes, sobre todo en Mercedes, se superaron los niveles del Litoral, donde a nivel regional el 62% del territorio estuvo libre de la plaga y un 24% arrojó una incidencia baja.
Para el resto del país, como era de esperarse, el panorama es aún mejor. En el 89% de las localidades del centro-norte no hubo capturas, mientras que en las restantes, explicaron desde la red de monitoreo, fueron “mínimas”.
Como esta plaga suele trasladarse gracias a las altas temperaturas y los vientos que soplan desde el norte, naturalmente el centro-sur es la zona que arrojó el cuadro más favorable: 95% de sus localidades estuvieron libres del Dalbulus maidis y el resto sólo arrojó capturas mínimas.




