El caldenal pampeano es la porción más seca y austral del espinal, una ecorregión mucho más amplia que abarca toda una serie de bosques secos en América Latina. En este caso, se trata de unas 2 millones de hectáreas que, por su bajo potencial para otras actividades productivas, suelen dedicarse a la ganadería, y por ende estar expuestas a la degradación y el sobrepastoreo.
Es que, luego de que las poblaciones originarias fueran desplazadas, los vacunos fueron reintroducidos en la región alrededor de 1940 y desde entonces el oeste pampeano se ha convertido en insignia de esa actividad en el centro del país.
Lo efectos que ha provocado sobre la flora y fauna de la región su proliferación durante las últimas décadas motorizó el desembarco también allí de una discusión que ya se viene librando en muchas otras zonas productivas: la necesidad de implementar técnicas de ganadería regenerativa para recuperar la salud de los suelos y pastizales, y producir de forma sustentable, respetando los tiempos de los procesos naturales.

Es así como el pasado viernes 28 de noviembre unos 45 productores ganaderos participaron de una jornada convocada por WCS Argentina -una ONG conservacionista de larga data en el país-, la Municipalidad de Victorica y la Asociación de Productores del Oeste Pampeano.
En el encuentro, se discutieron las decisiones productivas que enmarcan el manejo ganadero regenerativo, una técnica que no sólo permitiría recuperar al caldenal pampeano de la degradación, sino además obtener carne y cuero con valor agregado, incluso con la posibilidad de implementar turismo rural.

Las prácticas propuestas por la ONG proponen introducir cambios de acuerdo a las características propias de cada establecimiento de modo que sea posible incrementar la productividad por unidad de ganado sin modificar sustancialmente el manejo.
En ese sentido, debe empezarse por una evaluación de los pastizales naturales para estimar su receptividad y, por ende, introducir cambios en la carga ganadera si es necesario. En paralelo, los especialistas en conservación también explicaron que pueden implementarse rotaciones y ajustes en el calendario de manejo reproductivo del ganado para mejorar el aprovechamiento de los recursos. De ese modo, no se deja sin forraje a otras especies herbívoras que habiten el ecosistema.
El punto final es la aplicación de un sistema de monitoreo para evaluar la respuesta de los pastizales y el suelo a corto y largo plazo. A partir de ello, como es bien sabido, pueden mejorarse los ingresos económicos a partir de lo producido.
A causa de la arbustización, los incendios descontrolados y la compactación de los suelos, este ecosistema, con sus bosques y pastizales, se encuentra amenazado incluso en su capacidad productiva. Es decir que no sólo corren peligro las especies nativas que allí habitan -como el venado de las pampas, el águila coronada y el cardenal amarillo-, sino que hasta trae perjuicios en términos económicos.
“La alternativa de la ganadería regenerativa aborda este desafío, con el agregado de poder obtener una certificación para los productos que eleven su calidad y su valor de venta”, señaló Lautaro Córdoba, coordinador de conservación de WCS Argentina en el caldenal.
Cabe destacar que los productos generados, sean cueros, carne vacuna, la misma hacienda en pie o los servicios de turismo rural, pueden obtener la certificación internacional Wildlife Friendly, que, explican desde la entidad, eleva su valor de venta y abre el acceso a mercados exigentes en cuanto a la trazabilidad ambiental.

Fue la primera jornada sobre Producción Regenerativa y Amigable con la Vida Silvestre que se lleva a cabo en la región. Además de las charlas a cargo de especialistas y de las organizaciones de la sociedad civil -entre las que estuvieron WCS y Aves Argentinas-, hubo también un espacio dedicado a que algunos productores relaten sus experiencias con el manejo regenerativo. Es una técnica que ya se emplea en varios establecimientos de la región.
La sustentabilidad nace del equilibrio de producir sin destruir y conservar mientras miramos hacia adelante. Solo así se puede garantizar que la ganadería y los ambientes naturales convivan y sigan sosteniendo a las generaciones que vienen. La clave es el trabajo en red entre diferentes actores”, destacó Marianela Sierra, Directora de Medio Ambiente de la Municipalidad de Victorica.





