Cacho Barrios, como lo conocen todos en Misiones, forma parte de una familia que es yerbatera desde el siglo 19, y no se calla nada aunque se define como “un productor jubilado” y con razón, porque tiene 91 años y siente cansancio en el cuerpo. Ricardo Barrios Arrechea, como conocemos todos a Cacho en Buenos Aires, es también un respetado dirigente político de la UCR misionera, que gobernó su provincia en el retorno de la democracia y ocupó varios cargos nacionales, y que no se calla nada porque a sus 91 años también siente cierto cansancio moral que lo rebela.
Al productor yerbatero y también al dirigente político lo entrevistaron en el programa Nuestra Tierra, por Radio Perfil, para conocer su mirada acerca de la desregulación furiosa que -a través de un decreto- promovió el gobierno de Javier Milei sobre el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), creado por ley en 2002 justamente con el objetivo de determinar precios de referencia en defensa del sector primario, para evitar los abusos de las industria molinera en la fijación de los valores.

-¿Cómo está Cacho?
-Estoy, bueno, con 91 años, pero gracias a Dios, muy bien. Así que todavía la cabeza me funciona y puedo moverme, andar, etcétera, etcétera. Es una bendición a los 91 poder hacerlo. Así que encantado de conversar sobre el tema de la yerba y de Misiones.
-¿Cómo le cayó el decreto sobre el INYM de esta semana? ¿Cuál fue su reacción? Era previsible que iban a ir por el INYM…
-Sí, absolutamente previsible. Lo que quedé pensando es que normalmente un decreto no podía modificar una ley. Pero me acuerdo de las autorizaciones, ya pasaron. En los primeros tiempos del Milei, se le dio mucha rienda suelta, y creo que tiene vigencia todavía esa posibilidad. Pero, normalmente, en un país que se maneja con las Constituciones y se respetan, un decreto no puede modificar una ley por para nada. No debería ser posible.
-Tiene toda la razón.
-Pero bueno, esa es la idea de Milei. Sin ningún conocimiento del tema, sin apreciar las cuestiones sociales que derivan de su motosierra. En este caso, yo creo que debería entenderse un poco más, o tener mejor consejero, o dejar de hacer campañas.

-¿Y cuáles son esas cuestiones sociales? ¿Qué le preocupa del retiro del Estado Nacional o del INYM de la regulación del mercado?
-Bueno, primero quiero decir una cosa que cada vez me impresiona más. Para Milei, el país termina en el conurbano y en el país central. El resto del país no existe porque, prácticamente, su voto no modifica, no mueve la aguja, y él está obsesionado con esa cuestión, como cualquier hombre político. Pero le está haciendo un gran daño a la periferia del país. La cuestión de la yerba mate en Misiones no es un problema económico, es un problema social y económico, porque es una provincia donde el 80% de los productores son de mediano o pequeña superficie, de manera que concentrar la economía cada vez más, como está ocurriendo ya, es dejar sin trabajo y abrirle las puertas de las villas a los tareferos, que son los obreros de la yerba mate, a los pequeños colonos que tienen una superficie chica, e incluso a los medianos, con superficies más grandes. Hay gente que está ganando mucho dinero a costa de esta desregulación y gente que está cerrando la tranquea y poniendo en venta sus chacras.
-¿Eso se nota en serio Cacho? Digo, ¿es real?
-Sí, es real, es real, no hay ninguna duda. Yo estoy en conocimiento, a pesar de que no me muevo como antes, de lo que está pasando. Mantengo contactos por todos lados, y hay organizaciones y demás que están cantando la realidad de cómo están sucediendo las cosas a partir de esta inhabilitación del INYM. De todos modos, son tantas las cosas que suceden en la vida política y en la vida productiva del país que mi preocupación es que se preserve el INYM porque las cosas se comportan de ida y vuelta. Tantas veces en la Argentina se cambia de rumbo, de un extremo al otro, que es preservando el INYM como deberíamos seguir. Eso es a partir de una estampilla que se pega en los paquetes para financiar la actividad del INYM, que es muy amplia.
-No solo regulaba los precios…
-También quiero decirle algo que repite la gente y está mal: El INYN no fija precio, puede hacer un precio de base que signifique para el productor que se que se cubran los gastos. Pero en realidad es un mediador entre la industria y la producción. Si no se ponen de acuerdo, bien. Y si no se ponen de acuerdo, como sucedía la mayor parte de las veces, el Estado Nacional fijaba un precio a cumplirse por los industriales y a recibir por parte de los productores.
-En efecto el INYM no era un organismo “estatal” a secas sino que estaba integrado por directores de todos los eslabones de la cadena yerbatera. Con lo cual intentaba propiciar que se pongan de acuerdo.
-Intenta propiciar, pero la mayoría de las veces, cada año, cuando se reúnen para fijar precios, la industria pícaramente no se ponía de acuerdo, porque sabe que el gobierno nacional trata de fijar un precio base bajo para no favorecer la inflación. De manera que no siempre era un precio adecuado como para que reciba el pequeño productor, sobre todo.
-¿Son muchos los pequeños productores afectados por esta situación?
-Misiones es un una provincia muy particular, porque acá se produjo una colonización a finales del siglo 19 y la primera parte del siglo 20, donde Europa de la posguerra mandó muchísima gente a otros países, especialmente a Estados Unidos, a Australia y para acá. A Misiones vinieron muchos centro europeos, que poblaron todo, y colonizaron pequeñas superficies. Entre otros cultivos, con la yerba mate, que es el producto madre de la provincia. Que hubo momentos en que funcionó mal, obviamente, pero siguió funcionando todo el tiempo.

-Esa población rural es la que parece desconocer el gobierno nacional.
-Y después otra cosa que hay que decir es que la planta de yerba mate es perenne. No se trata de uno de los cultivos del país central, donde me va mal con la soja entonces planto girasol, y lo voy rotando. ¿Acaso acá en Misiones se puede meter una topado cada dos años? La yerba un árbol en la selva, un arbusto en la producción y reemplazarla por otra cosa, al otro año, sería imposible. Entonces, hay que respetar un poco a la gente, no se trata de meter motosierra y listo. Yo siempre digo que si en vez de la motosierra, Milei usase un bisturí sería realmente un gran presidente. Pero se maneja, de manera poco común, por decirlo de alguna manera.
-Esto que está diciendo lo dice porque muchos libertarios, empezando por Federico Sturzenegger, dicen que si una actividad no es rentable hay sencillamente que cambiar de actividad. Bueno, Sturzenegger ha dicho además que la acción del INYM generó una cartelización que favoreció a los 13 mil pequeños productores en detrimento de la industria.
-Es ridículo pensar que 13 mil pequeños productores se cartelizan en contra de treinta empresas, treinta molinos. Por supuesto, además, los pequeños productores, estos que ahora están en la cuerda floja, no inciden mayormente, porque producen poca cantidad, el 20 o 25% de la producción de hoja verde, que es la que va a parar a los a los molinos. Pero es pura ignorancia, o lo hace a propósito.
-¿Cómo resolvería usted -que es político- este conflicto?
-Bueno, yo viví muchas crisis. Yo soy cuarta o quinta generación, porque mis antecesores, acá en la provincia de Misiones vinieron del Paraguay en 1870 acompañando el ejército uruguayo. Así que todos fueron yerbateros y madereros, porque no había en esa época otra cosa que hacer. De manera que vengo heredando un predio familiar desde hace muchos años. Así que acá hay que hacer un poco lo que hacen los países europeos. Los países europeos son todo capitalistas, no son socialistas, ni Kuca, ni nada que se parezca. Al contrario es un capitalismo respetuoso de la realidad y de la población. Entonces siempre tienen dos polos en su legislación, que es regulación pura, el consumidor y el productor. Al consumidor le reglamentan tanto a la producción para conservar la calidad, se preocupan al extremo por la buena salud del que consume. ¿Y cómo ayuda al productor? Incluso financiándolo o subsidiándolo. Hay países como Francia, que por subsidiar primero al productor que se quedaba en el medio rural para favorecer el medio ambiente, le pagaban por donde estaba su predio. Eso ya este país no lo puede hacer. Pero puede decir regular como regulan los europeos, por la cantidad de producción. Entonces, no habría superproducción, y al no haber superproducción, esa demanda y oferta se considera equilibrada y se consigue un buen precio para el consumidor y un buen precio para el productor.

-No ha sido esa la decisión aquí sino dejar librados al productor a su suerte…
-Si todo se carteriza a través de los los molinos, que son los que tienen 50 o 60% del mercado, entonces el consumidor no tiene ninguna defensa. Le pueden meter yerba con cualquier otra cosa al no haber ningún tipo de control. Esuna especie de cielo abierto para que se haga cualquier cosa en detrimento del consumidor. La buena noticia que están aumentando las exportaciones. Eso es bueno. Pero no por Mileii sino que por el bueno de Messi y todo lo que sabemos al respecto. Y ahora por Colapinto.
-¿Qué opina de la actuación del gobierno de Misiones, que dice estar de acuerdo con los productores, pero en los hechos hace muy poco por defenderlos?.
-Es una mentira. No hace nada y, el último diputado, que sacó por el partido, se lo pasó a Milei, quien está justamente destruyendo el sector. Misiones produce el 80% de la materia prima que consume el país. Y, sin embargo, se industrializa mucho menos yerba acá que en otros lados, en Corrientes, Rosario, Buenos Aires o Córdoba. Así que vamos mal. No sabe un comino y está causando un gran daño, Este es un gobierno nacional que solo se preocupa por los números y olvida que hay gente detrás de esos números. Es gente que come, que vive, que gasta, que enseña a sus hijos, manda a la universidad o mandada. Y en cuanto al gobierno, provincial, se lava las manos y ayuda a que todo eso ocurra.





