Los productos que lideran la generación genuina de divisas de la economía argentina son los más castigados en términos de impuestos distorsivos relativos al comercio exterior.
En octubre pasado, según los últimos datos oficiales disponibles (Indec), siete de los diez principales productos de exportación argentinos correspondieron al sector agroindustrial. Se trata de cereales, oleaginosos y carne vacuna, que en conjunto representaron el 35,3% del total de las ventas externas argentinas del período.
En primer lugar se ubicó la harina de soja, que tiene un derecho de exportación del 24,5%, mientras que el segundo lugar fue para el poroto de soja, que es castigado con una retención del 26,0%. Y el tercero fue para el aceite de soja, que está gravado con una alícuota del 24,5%.
Ese solo dato –insólito para un extranjero que habita un país normal– bastaría para explicar el problema recurrente de crisis cambiarias que experimenta la Argentina.
En los primeros diez meses de 2025 la balanza comercial de la Argentina generó un superávit de 6846 millones de dólares, lo que representa una cifra limitada no sólo con respecto al potencial exportador del país, sino también en cuanto a las necesidades urgentes de recomposición de las reservas internacionales del Banco Central (BCRA).
El sector agroindustrial en general y el oleaginoso en particular no sólo lideran el ranking de exportaciones, sino también el del balance cambiario del BCRA, dado que –a diferencia de otros sectores exportadores– consume muy pocas divisas.
El balance cambiario neto del sector “oleaginosos y cereales” en los primeros nueve meses de 2025 (último dato oficial disponible) fue de 29.323 millones de dólares, mientras que el del rubro minero fue de 4832 millones y el de la industria automotriz de -7465, es decir, consumió más divisas de las que generó.
Entre enero y septiembre de este año el sector de petróleo y gas registró una balanza cambiaria de 8039 millones de dólares, cifra que, si bien tiene posibilidades de seguir creciendo, se encuentra muy lejos de la capacidad de generación de divisas del agro.
La exportación de petróleo tiene una retención móvil que se ubica en cero cuando el precio internacional del barril es de 45 dólares y en 8,0% cuando supera los 60 dólares, como sucede en la actualidad. Recientemente el gobierno de Javier Milei firmó un acta acuerdo con la provincia hidrocarburífera de Chubut en el cual se compromete a revisar ese impuesto.






