Más allá de toda la narrativa relacionada con la inteligencia artificial, en los hechos el principal uso que tiene actualmente esa tecnología es la eficientización de las búsquedas. Mientras que antes había que tomarse un tiempo para consultar algunas fuentes y contrastarlas, ahora un programa puede acaparar millones de registros y ofrecer una respuesta precisa ante un requerimiento específico.
Esa misma modalidad puede replicarse en el universo de una empresa agropecuaria, en las cuales –con los años– se van acumulando datos de procesos productivos, comerciales, tributarios y financieros en distintas carpetas o archivos y no resulta sencillo gestionar grandes volúmenes de registros.
Una empresa Agtech argentina –iAgro– se dedica precisamente a brindar el servicio de agentes de inteligencia artificial adaptados para empresas agropecuarias.
“En los últimos años, las empresas agropecuarias comenzaron a incorporar nuevas tecnologías, pero muchas enfrentan un problema: los datos están dispersos en sistemas de gestión, planillas de Excel y herramientas operativas que no se comunican entre sí, lo que dificulta acceder a información útil para tomar decisiones”, explica Daniel Almazán Sendino, CEO de Iagro.
Para entender cómo funciona la herramienta, puede tomarse el caso reciente de una empresa agropecuaria diversificada, que registraba su información económica en un sistema contable mientras manejaba parte de sus datos comerciales y productivos en múltiples planillas de Excel.
Esa fragmentación –comenta Almazán Sendino– les generaba problemas frecuentes, tales como demoras en la actualización de indicadores, duplicación de cargas, errores humanos y dificultad para analizar resultados en tiempo real.
La empresa entonces procedió a integrar automáticamente toda su información en una única plataforma, a partir de la cual se creó un agente de inteligencia artificial que se fue “entrenado” con los datos propios de la organización.
“Así, cualquier persona del equipo puede interactuar con la información simplemente haciendo una pregunta en base a lo que necesita saber: ¿Cuáles fueron las ventas del último mes? ¿Cómo viene el margen por cultivo? Mostrame la evolución mensual del stock de fitosanitarios”, señala.
El agente procesa los datos en segundos y responde con información consolidada, incluso acompañada de gráficos o tablas cuando así lo requiere el usuario.
“La empresa logró reducir de forma drástica el tiempo destinado a actualizar informes, además de eliminar cargas duplicadas y disminuir errores, acelerar el análisis de la información y poder así tomar decisiones con datos confiables y en tiempo real”, remarca.
“La inteligencia artificial se vuelve un colaborador más de la empresa, trabajando con sus datos y dentro de un entorno seguro”, añade. Los accesos de información pueden sectorizarse en función de los diferentes puestos de trabajo.
El valor base del servicio de 15 dólares mensuales, el cual puede variar en función de la cantidad de usuarios, la posibilidad de que el sistema acceda a fuentes externas para realizar tareas específicas y calendarizar tareas programadas, entre otras posibilidades.
Es decir: se trata de una suerte de asistente administrativo que tiene en la “cabeza” toda la información histórica y actual de los diferentes procesos que intervienen en la empresa agropecuaria, de manera tal de poder consultarlo cuando se requiere un dato preciso que, de otra manera, habría que buscar en una base de datos o en varias.






