“Este es el Rolls-Royce de la maquinaria agrícola”, nos dice el periodista y conductor de AgroTV, Diego Peydro, luego de bajarse de un enorme tractor marca Fendt, modelo 900.
No estamos en Alemania, cuna de esa marca, sino en General Rodríguez, acceso oeste al fondo. Cómo Diego sabe mucho más que nosotros sobre este rubro, no dudamos ni un instante y elegimos esa frase como título de esta noticia: La marca Fendt, que es sinónimo de alta calidad en maquinaria agrícola y lidera las ventas en el mercado europeo desde hace 40 años, comenzará a venderse en el país a partir de enero próximo.
El anuncio se hizo en la planta local de AGCO porque ese grupo, que ya talla fuerte con los equipos de Massey Ferguson y Valtra, compró en 2007 a esta fabrica alemana de tractores y cosechadoras. “Es nuestra segmento premium”, describió Emiliano Ferrari, del área comercial de la compañía .
Obviamente que los tractores que llegarán son fabricados en su país de origen, Alemania, pero los ejecutivos de la firma dejaron la puerta abierta a producir algunos componentes aquí a futuro. Por lo pronto, comenzarán asociándose a tres empresas locales y abrirán concesionarias específicas para Fendt en Balcarce, Tres Arroyos, Armstrong y Villa Mercedes. No dijeron cuántos equipos esperan poder vender, pero para 2030 están confiados en cubrir todo el territorio nacional.

La prestigiosa marca desembarcará en la Argentina con tres tipos de equipos autopropulsados. Los tractores, que son su nave insignia, son de gran porte y vendrán en los modelos 700 y 900. Las cosechadoras, en tanto, son un desarrollo más reciente de la marca, que ella termina de ensamblar en Brasil. Las pulverizadoras, por su parte, se traerán desde Estados Unidos. Estas tienen botalones que pueden ser de acero o de aluminio, y un ancho de labor que puede llegar a los 40 metros.
La pregunta es obvia: ¿por qué motivo una marca de 95 años de antigüedad tardó casi un siglo en llegar a la Argentina, un país de gran trayectoria agrícola? El vicepresidente de la marca para Latinoamérica, el brasileño Marcelo Traldi, dejó claro que está vez el problema no fuimos los argentinos, especialistas en espantar inversiones, sino que recién en 2019 la marca decidió su salida de Europa y expansión hacia América. Visto así, la demora en llegar al país insumió apenas un lustro.

“La parte estratégica no está linkeada con cuestiones de gobiernos. Nosotros pensamos que los agricultores necesitan siempre la mejor solución. Y sabemos que Sudamérica va a proveer de alimento al mundo. No hay una hectárea más disponible en Europa. Entonces las áreas de expansión son Sudamérica y África, que va a demorar un poco más”, explicó el directivo de AGCO.
Más allá de estás razones de fondo, y la confianza que tienen en la calidad de sus productos, los ejecutivos de Fendt esquivaron en todo momento una definición sobre las proyecciones de venta que tienen para el país, un mercado donde la crisis persiste y se refleja en los indicadores de venta de maquinaria. De vuelta el concepto de que vienen a ofrecer algo así como un Rolls-Royce y, por lo tanto, ambiciones moderadas a un negocio de nicho.
Además, Fendt es competencia directa de las dos marcas líderes en tractores y cosechadoras, que son John Deere y Case New Holland, que seguramente reforzarán sus promociones para evitar que sea sencillo el desembarco.
Para tentar a los productores locales, y sobre todo a los clientes contratistas, los hombres de Fendt se apoyan básicamente en la calidad y prestigio de su marca. Pero además ofrecen una garantía extensa de tres años, un sistema de provisión de repuestos basado en la plataforma que ya tiene AGCO en Haedo (dónde hay 1,6 millones de piezas disponibles), y buenos planes de financiamiento, ya sea con espalda propia o mediante acuerdos con los principales bancos.
De los precios de venta tampoco dijeron demasiado. Pero de nuevo Peydro, que sabe más, arriesgó que serán competitivos con los de las otras marcas internacionales.
Cómo sea, el prestigio vende. En Brasil, un mercado mucho más potente que el de la Argentina, arrancaron en 2019 con una sola sucursal y ahora tienen 36. “Venimos creciendo de forma exponencial”, celebró Traldi, siempre esquivo con las cifras

Los pocos datos disponibilizados en la presentación, de todos modos, son bastante elocuentes para aproximarnos a una idea sobre quién está llegando a la Argentina. Fendt facturó en 2024 unos 11.600 millones de dólares, tiene 24 mil empleados y 2700 distribuidores en 140 países del mundo. En Europa, su pago chico, lidera las ventas de tractores desde hace cuatro décadas.
Si nosotros los argentinos no la teníamos en el mapa era por un problema nuestro y no de ellos.




