La Agencia Nacional de Puertos y Navegación, presidida por Iñaki Miguel Arreseygor, convocó para el próximo 3 de noviembre a una audiencia pública –según lo dispuesto por los artículos 19, 20 y 21 de la Ley de Política Ambiental Nacional N° 25.675– con el objeto de poner en consideración el “Informe de Gestión y Evaluación Ambiental de la Vía Navegable Troncal” para el régimen de concesión delas obras de dragado y señalización de la Hidrovía del río Paraná.
La gestión ambiental es uno de los aspectos que deben ser contemplados en el proceso de licitación de los servicios de dragado y señalización de la Hidrovía, el cual debería se instrumentado entre fines del presente año o comienzos del siguiente.
InformeEl informe ambiental destaca que se han incorporado nuevas estaciones de muestreo de agua y/o sedimentos en el programa de las campañas anuales de monitoreo de calidad de las matrices ambientales del río Paraná.
Durante la actual gestión se incorporaron 24 estaciones de muestreo, elevando el total de 112 estaciones en la campaña de 2022 a 136 estaciones en la campaña correspondiente a 2025.
“Estas estaciones de muestreo ambiental son puntos estratégicos que recolectan datos sobre la salud del ambiente en la Vía Navegable Troncal (VNT), permitiendo la detección de contaminantes y la evaluación de la calidad del agua, pudiendo así, planificar medidas que eviten el deterioro ambiental y midiendo la efectividad de los Planes de Gestión Ambiental”, destaca el documento.
“El hecho de mejorar la navegabilidad se encuentra en relación directa con la preservación del ambiente, ya que, destaca aclarar, en comparación con el transporte por vía terrestre, la navegación fluvial tiene menores emisiones de CO2 por tonelada transportada, menor desgaste de infraestructura vial y menor consumo energético”, añade.
En la última reunión de la “Mesa de Diálogo Interdisciplinaria para el Desarrollo Fluvial de la Vía Navegable Troncal”, realizada en agosto pasado, los integrantes del sector agroexportador solicitaron que el pliego de la licitación acorte el plazo “lo máximo posible” para que el nuevo concesionario alcance un dragado de 40 pies de profundidad hasta el tramo que finaliza en Timbués (Gran Rosario), siempre considerando la recomendaciones determinadas por los estudios de impacto ambiental.