La rebaja de retenciones -primero temporaria y luego permanente- terminó dándole la razón a los técnicos del quinto piso del Ministerio de Economía. Más allá de que, en términos de rentabilidad, no movió significativamente la aguja de los productores, sí tuvo el efecto deseado sobre las exportaciones y liquidación de divisas.
En lo que va del año, informa la Secretaría de Agricultura, el registro de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) alcanzó un volumen récord de 70.012.745 toneladas, lo que está por encima del máximo histórico registrado para ese período -unas 66 millones de toneladas- y, lógicamente, del promedio de los últimos 5 años.
“Esta performance es producto de la capacidad de los productores, pero también gracias a las medidas y políticas del Gobierno Nacional”, reza el comunicado de la cartera que dirige Sergio Iraeta. Y estrictamente eso es así, pues las idas y vueltas sobre el esquema de retenciones -que se convirtió en una suerte de “dólar soja” solapado– colaboró en gran medida con ese aluvión exportador.
La medida no sería entonces tan “inédita” como dice el funcionario, pues de algún modo replica lo que hizo Sergio Massa para anticipar las ventas a partir de septiembre de 2022.
Muchos no entendían qué sentido tenía que el gobierno dejara vencerse la rebaja temporal de derechos de exportación el 30 de junio si la iba a reestablecer sólo 27 días después, con un anuncio grandilocuente en Palermo. Las cifras que arroja el último informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba explica por qué fue rentable para el Palacio de Hacienda haber pagado ese costo político.
En efecto, desde la entidad señalaron que, en el caso de la soja, “durante junio se observó un gran volumen de fijaciones y un récord de DJVE por 13,6 millones de toneladas anticipándose a la finalización de la rebaja temporal en las alícuotas de DEX”.
Ese era el “hueso” del que hablaba Milei cuando llamaba a liquidar, y el que le permitió al gobierno mantener estable el ingreso de divisas luego de la cosecha gruesa y las habituales ventas de mayo.
Pero, además de las expectativas, el “dólar soja” diseñado por Caputo aportó su granito de arena para mantener el precio de los principales granos.
Primero de modo temporal y a partir de julio de modo definitivo, en el caso de la soja las retenciones disminuyeron del 33% al 26% para el poroto y del 31% al 24,5% en el caso de la harina y aceite. Para el maíz, la rebaja fue de 12% al 9,5%.
Junto al aumento del tipo de cambio y la buena demanda interna, ese cambio tributario permitió que, tanto en la oleaginosa como en el cereal, el precio se mantuviera en un buen nivel.
No obstante, explican desde la Bolsa de Cereales de Córdoba, en la ecuación le ha ido mucho mejor a la soja, que ha exhibido una mejora considerable en su poder de compra respecto al maíz y, por eso, crece aún más en la comercialización.
“A modo de ejemplo, en abril del corriente año, una tonelada de soja compraba 1,3 toneladas de maíz, mientras que, en septiembre esa cantidad aumentó a 1,7. Es decir, la soja ha experimentado una mejora en su poder de compra respecto al cereal en un 22% en los últimos cinco meses”, señalaron desde la entidad.
Aunque agosto ha mostrado una caída en la liquidación de divisas, lo que es la contracara de ese “boom” de DJVE que se vio hasta la fecha, en el gobierno miran con atención lo que queda por delante para los principales granos.
En el caso de la soja, su precio promedio en Rosario aumentó un 5% respecto al mes pasado y ronda los 409.500 pesos por tonelada, un precio que, en términos reales, es el más alto de los últimos 14 meses.
Eso explica que el ritmo de comercialización actual sea mejor que el de períodos anteriores. De acuerdo con la bolsa cordobesa, ya se comercializaron alrededor de 31,3 millones de toneladas de soja correspondientes a la campaña 2024/25, lo cual representaría el 61% de la producción estimada a nivel nacional.
La cifra es menor en el caso del maíz, que se ha comercializado en un 56%, 6 puntos por debajo de la campaña previa y 14 del promedio histórico. Sin embargo, su precio también ha mostrado una mejoría y hoy se ubica en los ronda los 244.570 pesos por tonelada. Eso es 6% por encima de agosto y el precio más alto desde marzo.