Para conocer cuál podría ser la suerte de la Secretaría de Agricultura el año próximo, hay que bucear entre los andariveles del grupo de organismos consideraros de “magnitud presupuestaria baja”, donde están todas aquellas carteras y sectores a los que no se les destinará nunca más que el 0,5% del total de los recursos.
Por lo tanto, el proyecto de Presupuesto 2026 sólo viene a confirmar lo que ya se sabía: La dependencia de Sergio Iraeta está posicionada muy debajo en la lista de prioridades del gobierno.
De hecho, en caso de aprobarse el proyecto presentado por la Oficina de Presupuesto, sólo recibirá un incremento del 6,9% de su presupuesto respecto de las cifras de este año, lo que está no sólo por detrás de la inflación estimada por el gobierno para 2026 (del 10,1%) sino que profundiza la caída acumulada desde hace varios años.
Si el Congreso -y también el gobierno- tiene intenciones de aprobar el Presupuesto 2026, el año próximo la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca recibirá 375.461 millones de pesos, sólo un 6,9% más de lo que le fue entregado este año (351.356 millones).
Porcentualmente, el incremento presupuestario es menor al que tendrá Ecología y Desarrollo Sostenible (7,7%).
Respecto al presupuesto total del Estado, lo destinado a esta cartera, que es precisamente la que tiene bajo su órbita al principal motor económico del país -la agroindustria- sólo representa un 0,3%. Está claro que no sólo que no participa de la toma de decisiones clave -hoy centralizadas en el Ministerio de Economía-, sino que es además degradada en términos presupuestarios.
Hasta ahora, en realidad, el presupuesto vigente es el de 2023, que ya fue prorrogado en 2 ocasiones. Inicialmente, en ese esquema se contemplaban 105.000 millones de pesos para Agricultura, Ganadería y Pesca, que era en ese entonces un Ministerio. Si se lo compara con lo que se prevé darle en 2026, 375.000 millones, el aumento es de 257%, muy por debajo de la inflación acumulada en todos esos meses, que superó el 700%. Esto coincide con el cierre de muchos programas en esta era libertaria: ProHuerta, Cambio Rural, Fondagro, Ley Ovina, etcétera.
Incluso, lo que figura en el proyecto de Presupuesto 2026 es un monto aún menor -sí, menor- que lo que se había propuesto en el proyecto del año anterior. Para 2025, el gobierno planeaba destinar a esta secretaría 421.248 millones de pesos, pero, como no fue aprobado, sólo le entregó 351.000 millones este año.
Del total que recibiría la cartera productiva, sólo una porción -127.273 millones de pesos- será destinada a la administración central. El resto, 248.189 millones, está previsto para sus organismos descentralizados.
En detalle, se espera gastar 236.684 millones en personal, 20.879 millones en bienes de consumo, 44.397 en servicios y 1.231 millones en bienes de uso. El resto, unos 72.000 millones, será utilizado en concepto de transferencias.