El presidente Javier Milei habló esta noche en cadena nacional para presentar el proyecto de Presupuesto 2026 de la Administración Pública, el cual debería enviar ahora al Congreso para su tratamiento.
En su discurso, no hizo mención alguna al campo ni al sector agropecuario o agroindustrial, a pesar de que la mayor parte de las divisas genuinas que ingresan al país provienen del mismo.
“Nosotros celebramos estos éxitos porque sabemos la importancia que tienen. Celebramos la baja sostenida de la inflación, la baja de la pobreza, la baja de los impuestos y la salida del cepo como grandes logros, porque efectivamente lo son”, indicó el presidente.
En lo que respecta al agro, la unificación del tipo de cambio y la rebaja de alícuotas de derechos de exportación agrícola representan un paso para adelante, aunque, en general, el grueso de los productores esperaban medidas más profundas.
“Si respetamos el equilibrio fiscal, si logramos ese consenso básico, tenemos asegurado un crecimiento inimaginable luego de décadas de estancamiento. Si fallamos, volveremos a caer en el pozo de la inflación descontrolada y la destrucción de toda expectativa sobre el país”, ratificó Milei, para quien el equilibrio fiscal esta indisolublemente asociado al cobro de “retenciones” agrícolas.
“El equilibrio fiscal es la piedra angular de nuestro plan de gobierno. Y es un principio no negociable que le hemos planteado a la sociedad desde el comienzo de nuestra gestión. Ningún país del mundo puede funcionar correctamente sin un presupuesto equilibrado”, insistió.
En lo que respecta a otras cuestiones de interés para el agro, el presidente señaló que la “Argentina es un país que tiene mucho para ofrecerle al mundo y que durante décadas se negó a comerciar con el resto del planeta: debemos emprender el camino que emprendieron todos los países que actualmente son prósperos y buscar inundar el mundo exportando nuestro talento”.
Pero para que eso sea factible, además de un tipo de cambio libre de intervenciones oficiales, debería establecerse como prioridad el establecimiento de negociaciones bilaterales con naciones complementarias para mejor el acceso a dichos mercados.
En ese sentido, ni siquiera están prosperando las negociaciones con EE.UU., supuesto país aliado con el cual la Argentina, por ejemplo, viene negociando una ampliación del cupo de exportación de carne vacuna.
“Si decidimos abandonar este círculo virtuoso del equilibrio fiscal y el crecimiento económico para volver al sendero del déficit, el endeudamiento, la emisión y/o suba de impuestos, volveremos al estancamiento y a la inflación que caracterizaron a nuestro país durante tantos años y que nos sumieron en la más abyecta pobreza”, razonó Milei y muy probablemente la mayor parte de lo integrantes de la comunidad estarían de acuerdo con esa premisa, pero, claro, no a costa de quitarle capital de trabajo al sector más dinámico de la economía para evitar solucionar el problema sistémica de déficit de divisas.