Los ruralistas del sur bonaerense tuvieron hace unos días la chance de “ver para creer” que hay modelos de gestión de los caminos rurales que funcionan. Fue a propósito de la última reunión mensual de la zona VI de Carbap, en la que el municipio de General Lavalle fue local y pudo mostrar cómo le ha resultado el esquema mixto, adoptado hace ya siete años.
La primera gran prueba la tuvieron los propios dirigentes al volante, pues tras días de lluvia pudieron transitar los caminos sin complicaciones hacia el punto de encuentro. El resto, los números y datos aportados por funcionarios locales, dejaron a más de uno sorprendido.
“Fue aprovechado para tomar nota por quienes representan a productores en partidos donde ocurre todo lo contrario”, expresaron desde Carbap.
Mientras hay miles de hectáreas bajo agua y campos incomunicados en varios puntos de la provincia de Buenos Aires, General Lavalle puede jactarse de estar transitando el camino contrario: Escuelas rurales que recuperan la matrícula, peones que pueden vivir en los establecimientos sin riesgos de quedar incomunicados, e inversión en infraestructura hídrica.
Eso es gracias a que, hace ya siete años, los productores de esa zona costera se cargaron al hombro la administración de la red vial. En un trabajo conjunto con el personal municipal en el marco de una comisión particular, desde entonces son ellos los que deciden dónde destinar los fondos recaudados y qué obras atender con urgencia.
Y, de hecho, eso también se expresa en la recaudación, porque destacan que la cobrabilidad de la tasa vial “es casi total” y que, encima, está “entre las más bajas de la región”, lo que significa que se pueden hacer las cosas bien sin necesidad de poner la soga al cuello a quien produce.
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“La tasa que abonan los vecinos está estipulada en el valor de un kilo y medio de ternero por hectárea, pero contemplando los descuentos por buen contribuyente y atraso en la fijación del valor hoy ronda entre 3 y 4 mil pesos”, informaron desde el bloque de Sociedades Rurales del Sudeste Bonaerense, enroladas en Carbap.
Del total de lo recaudado, que se atesora en una cuenta bancaria especial, el 70% se destina a la Comisión Hidro-Vial, que tiene competencia sobre los trabajos en los caminos y la inversión en maquinaria, pero también en los cursos de agua y la operación de las compuertas.
“El seguimiento constante ha logrado que las inversiones en materiales e insumos sean a precios adecuados y los recursos no se malgasten o se corrompan”, señalaron desde la entidad.
Además de los ruralistas y funcionarios de General Lavalle, en el encuentro mensual participaron representantes de las sociedades rurales de Ayacucho, Mar Chiquita, General Guido, Lobería, Mar del Plata, Balcarce, General Alvarado, Tandil, Necochea, Rauch y San Cayetano. Estuvieron también integrantes de las asociaciones rurales de General Madariaga y Maipú y las asociaciones de productores de Benito Juárez y Gonzales Chaves.
Todos ellos, además, se mostraron interesados en el documento que elaboró Carbap de cara a las elecciones provinciales del próximo 7 de septiembre, en el que se establecen una serie de prioridades impositivas, infraestructurales y de políticas públicas en general, que se espera que el nuevo parlamento adopte.