La jornada de mercados granarios, organizada por Agroeducación en la ciudad de Chicago, contó con la participación estelar del consultor y corredor Antonio Ochoa, referente de la firma estadounidense R.J O’Brien, quien enfocó su charla en el impacto que tiene la agenda internacional sobre las empresas agropecuarias.
“Los mercados se reinician todo el tiempo. Todos los años tenemos una etapa de crisis diferente y todos sentimos que se nos va a caer el cielo, pero de una u otra forma salimos. Ante lo desconocido, ¿qué debemos estudiar? Los efectos reales con datos duros, las expectativas de los eventos y su efecto en los precios”, señaló el consultor.
Respecto de la incidencia que tienen sucesos internacionales como la colocación de nuevos aranceles o guerras entre países, Ochoa indicó, en diálogo con Bichos de Campo, que los productores deben cambiar el campo de su mirada.
“Hay que concentrarse en las cosas sobre las que se puede influenciar, y dejar de dedicarle atención a aquello sobre lo que no se puede incidir. Cuando te sentás a tomar mate o hacer un asado con tus amigos, hablás del clima, de la política, de las retenciones, ¿pero en cuánto de eso se puede incidir? Hay que dedicarle tiempo a las herramientas que te permiten encontrar un camino cordial para contigo en la empresa”, dijo.
En este sentido, y en línea con la charla desarrollada por el consultor Fernando Vuelta, señaló que el mismo empuje que se le pone a la parte técnica de la producción agropecuaria, también debe colocarse en lo comercial.
“El productor agropecuario es un excelente profesional, con gran espíritu de producción y competitividad, pero que en muchos casos va a la deriva en lo comercial. Los precios navegan y no piden permiso. Cuando eso sucede, lo que buscan es aplicar un mecanismo defensivo o de segundo término para tratar de defender el precio, y se guardan el producto cuando no siempre es buena estrategia. Puede funcionar, pero es una moneda en el aire”, sostuvo.
Para el caso de Argentina, donde los vientos cambian constantemente, Ochoa lanzó un llamado de atención: “El productor no tiene que ser un especialista en mercados, pero si compra un seguro para el auto, un seguro de vida o un seguro médico, también tiene que pensar en uno para su producción. Eso te permite asegurarte de no tener un descalabro mayor”.
-¿Para vos es clave que el productor se anime a sumar herramientas financieras a su lógica de negocio?
-Claro. Cuando el productor tiene un silo lleno y los precios vienen cayendo, ahí tiene un capital enorme secuestrado en términos económicos. Pero el peor secuestro de todos es el capital intelectual. Eso te distrae, te quita el sueño, no te deja pensar y pierdes oportunidades. No permitas que secuestren tu capital interno y mental por no planear tu comercialización.