A través de una solicitud enviada por la Sociedad Rural de Neuquén, productores ganaderos solicitaron a las autoridades provinciales que se declare la emergencia agropecuaria. ¿La razón? La falta de lluvias y nevadas en los meses clave del invierno, que permitieran recargar los perfiles de los campos y favorecer el crecimiento de las pasturas.
“Hay mucha preocupación”, señaló al Diario de Río Negro la titular de esa entidad, Cecilia de Larminat, quien indicó que ya se está llamando a bajar las cargas de animales en los lotes, así como a retirar aquellos menos productivos, ya que sin alimento “no hay campo que aguante”.
La carta enviada surgió de una reunión mantenida entre la rural y la Cooperativa de Comercialización de Pequeños Productores de la Zona Centro de Neuquén. Las partes plantearon, además, la necesidad de contar con una mesa de trabajo integrada por las instituciones del sector y los organismos estatales con injerencia en esa actividad.
En otra entrevista, concedida al medio Más Producción, la ruralista adelantó que las mayores consecuencias se verán entre diciembre y marzo, donde la debilidad de los pastizales se hará muy evidente.
“Estas sequías son tan recurrentes, que tenemos que pensar soluciones más creativas y duraderas”, indicó.