Un cuento de misterio tuvo lugar en Misiones en las últimas horas. Al estilo de Horacio Quiroga, destacado escritor de suspenso y terror natural que supo narrar como nadie desde las entrañas de la selva, un folleto generó intriga entre los asistentes a la Rural de Misiones de este fin de semana.
Es que un volante anónimo irrumpió este domingo en pleno discurso de Matías Pamberger, presidente de la Sociedad Rural de Misiones. Sin firma ni sello partidario, comenzó a circular de mano en mano entre los asistentes, cortando la solemnidad del acto con un mensaje directo: “Producción sí, corrupción no”.
El texto exige que se devuelva el dinero de los tabacaleros que, según denuncia, se utilizó para pagar el BioHerb, un producto presentado como bioherbicida que, según informes del SENASA, carece de registro oficial y no puede usarse. Bichos de Campo reveló en una exhaustiva investigación que el insumo fue adquirido por la provincia a una empresa sin antecedentes en el rubro y que no fabricaba en la provincia, por un monto superior a 511 millones de pesos provenientes del Fondo Especial del Tabaco (FET). El producto trucho era entregado a los colonos misioneros.
El volante también reclama “políticas que apoyen la producción local y no negocios turbios” y advierte: “¡Basta de usar nuestros recursos para beneficiar a unos pocos!”. Cierra con una invitación ambigua a sumarse a “nuestro espacio político” para lograr “una Misiones productiva, justa y transparente”.
La mención al BioHerb conecta de lleno con la polémica ley provincial de fitosanitarios, que prohíbe el glifosato pero no establece controles claros sobre otros productos potencialmente más peligrosos. Para críticos y opositores, ese vacío legal allanó el camino a la compra del insumo denunciado, impulsado bajo el paraguas de la promoción de “bioinsumos”.
La producción agropecuaria de Misiones se encuentra convulsionada por estos días, luego del reclamo unánime del sector por la derogación completa de la Ley que prohíbe el uso del glifosato en el territorio para impulsar los insumos biológicos.
El problema es que no existe aún un herbicida biológico, y lo más parecido que apareció fue un producto trucho producido por Agro Sustentable, una empresa ligada al ex gobernador y mandamás provincial Carlos Rovira. El sugestivo mensaje en papel hizo referencia a este hecho.
Al parecer está en marcha una idea de proyecto político nuevo en Misiones, y busca la adhesión de los sectores productivos. Puede que se trate de algún tipo de alianza entre La Libertad Avanza y dirigentes del Pro, pero nadie se adjudicó aun el folleto repartido.
Durante el acto ruralista, Pamberger centró su mensaje en cuestionar al gobierno provincial. “Que nos saquen el pie de la cabeza para producir”, reclamó, y fue tajante: “No queremos la derogación del artículo 7, queremos derogar la ley entera de bioinsumos”. Para el dirigente rural, el glifosato es “la herramienta que necesitamos para trabajar”, y lo planteó como condición indispensable para revertir lo que define como una situación angustiante para la producción.
Durante el año 2023 se prohibió la utilización del glifosato en Misiones. La medida, que debía entrar en vigencia en 2025, fue dejada sin efecto. Pesó fuerte la resistencia de las entidades de productores, pero también el escándalo que involucró directamente Rovira.
Ante este contexto, el gobierno de Misiones decidió en 2024 otorgar una prórroga de cinco años para el uso del glifosato, un producto autorizado a nivel nacional por el Senasa, a través de un decreto. Además, creó un registro específico para quienes deseen utilizarlo en ese período.
Hace solamente días, el arco productivo completo de Misiones se reunió y emitió una proclama exigiendo la derogación de la ley completa.
Mientras la expo avanzaba, los volantes siguen cambiando de manos. Nadie se atribuye su autoría y el origen del mensaje sigue siendo un misterio que flota en el aire, junto con las denuncias que deja escritas en mayúsculas.