Eduardo Castro, el secretario de Producción de Tucumán, es además el presidente del Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (IPAAT). En diálogo con Bichos de Campo, explicó que la pretensión de las provincias azucareras para que suba el porcentaje de corte de nafta con bioetanol, lejos de buscar favorecer a un grupo de grandes ingenios con el negocio, intenta evitar el deterioro de los precios de la caña que cosechan cientos de pequeños productores.
El funcionario, durante un encuentro de los tres gobernadores de las provincias que producen caña de azúcar (Tucumán, Salta y Jujuy), remarcó que la producción de alcohol derivado de ese cultivo -y que es usado como bicombustible para rebajar 6% de las naftas-, es crucial para toda la economía azucarera, pues permite canalizar gran parte de la producción y evita una sobreoferta local de azúcar que deprima los precios de los pequeños cañeros, que son mayoría especialmente en Tucumán.
“De eso se trata, de hacer más etanol de caña y sacar un poco de azúcar del mercado. parar poder tonificar un poco más el precio”, indicó Castro.
Mirá la entrevista:
-¿Y qué porcentaje hoy de la producción de caña aquí en Tucumán se dedica al bioetanol?
-En estos momentos se está produciendo aproximadamente 600 millones de litros de alcohol. El año pasado han sido 570 millones de litros. Eso nos lleva a casi el 6% de la producción que nos exige la Nación para hacer el blend de combustible que se usa en este momento al 12% (el otro 6% en bioetanol de maíz).
La insistencia de las provincias azucareras es que ese corte obligatorio crezca, en una primera etapa al menos hasta el 15%, para generar mayor demanda.
En ese sentido, a nivel provincial Tucumán ha promulgado una ley para llevar el corte al 15% en el plano local. “Por iniciativa del gobernador Osvaldo Jaldo hemos puesto en estudio, a través del IPAAT todo lo que significaría poder tener un corte del 15%. Nos permitiría sacar casi 100 millones de litros de alcohol.
Con esas cifras, si el proyecto se cumple, “entre un 18% y un 20% del azúcar que se vuelca al mercado la estaremos haciendo alcohol. Y eso nos permitiría llegar a un corte del 15%. La ley dice específicamente que primero se va a hacer en toda la flota provincial, y después lo trasladaremos a cada uno de los particulares que quieran cargar”, dijo el secretario de Producción.
-Esa es una decisión autónoma provincial, marca un sendero.¿ Pero la aspiración me imagino que el corte crezca a nivel nacional?
-Por supuesto, que el corte crezca a nivel nacional. Para eso hay una ley que está dando vuelta y que esperemos que se trate en la Cámara de Diputados, y después pase a senadores. Pero a nivel local, nosotros estamos por cumplir ese sueño de poder tonificar todo lo que es el precio a los pequeños productores de la industria azucarera, que en este momento, están con el precio un poco deprimido.
-¿Los precios del azúcar están deprimidos porque hay una muy buena cosecha de caña?
-Sí, así es. Hay una muy buena producción de azúcar, la zafra viene muy bien, gracias a Dios el tiempo nos está acompañando, los ingenios no han parado. Y toda la azúcar que se está produciendo, hay muchos productores que la vuelcan al mercado. Por eso principalmente estamos tratando de colocar más exportaciones. En este momento hay casi 560.000 toneladas ya comprometidas, de las cuales hay 250.000 toneladas que ya están en el puerto y en los barcos. Así que yo creo que con 600.000 toneladas podemos llegar a tonificar un poco el precio sin la necesidad de recurrir a lo que es alcohol. Con la producción de alcohol se va a tonificar mucho más el precio.
-¿La idea finalmente es buscar alternativas para colocar el excedente de caña de azúcar?
-Así es. Y también justamente para ayudar al pequeño productor. El IPAAT está trabajando sobre eso, se ha fortalecido mucho su actividad.
Una medida con buenas intenciones, pero que me genera más dudas que certezas. En la práctica, esto depende de que el Estado provincial subsidie o incentive fuertemente la producción y mezcla de combustibles localmente. Dudo que las petroleras y refinerías —que operan bajo una lógica de escala— acepten generar cargamentos exclusivos solo para Tucumán. Sin una logística adaptada ni infraestructura propia, esto puede terminar encareciendo el combustible para los propios tucumanos.
La idea de apoyar a los cañeros es comprensible, pero hay que evitar soluciones que generen más distorsiones que beneficios. Por eso insisto que los biocombustibles, al menos en su esquema actual, son una industria artificial, completamente dependiente del Estado y lejos están de ser una alternativa viable por sí sola.
¡Realmente los políticos siempre salen con las mismas “soluciones”! Cambian los discursos, pero repiten la lógica: parches a corto plazo que no resuelven el problema de fondo y los costos que los paguen los contribuyentes.
Excelente medida.Ese es el camino de la movilidad para países como el nuestro con un gran potencial para producir biocombustibles y favorecer la demanda de granos o caña.Hay que copiar a EEUU y Brasil,y no favorecer la importación de autos eléctricos sin aranceles desde China!!