La oficina del USDA en Brasilia proyecta que el cultivo de soja en Brasil seguirá creciendo en 2025/26 de la mano de una expansión del área, que sería de 49,1 millones de hectáreas versus 57,6 millones en 2024/25.
Con una hipótesis de clima favorable e inversiones tecnológicas adecuadas, los técnicos del USDA estiman de manera preliminar que Brasil podría lograr una cosecha de soja de 176 millones de toneladas en la próxima campaña contra 169,5 millones en el ciclo 2024/25.
“A pesar de los rendimientos récord, persisten los desafíos financieros en 2025 debido a los altos costos de los insumos y al aumento de las tasas de interés”, advierte el informe.
El fuerte aumento de las tasas de interés internas –del 10,5% al 15% anual durante el último año–incrementó significativamente los costos de financiamiento, lo que se agravó luego de que el gobierno decidiera recortar los subsidios destinados al sector.
“Las presiones financieras, combinadas con el estancamiento de los precios de las materias primas, el aumento de los costos de producción y la sobreinversión anterior durante los picos de precios, llevaron a un aumento de los incumplimientos de préstamos y de las solicitudes de recuperación judicial entre los productores agrícolas brasileños a pesar de los sólidos pronósticos de producción”, indica el USDA.
En el frente externo la demanda está más que asegurada. Las exportaciones de poroto de soja de Brasil a China siguen creciendo en desmedro de la participación de EE.UU.
El USDA estima que en 2025/26 la oferta exportable de soja brasileña sería de 114,0 millones de toneladas, un nuevo récord histórico, frente a los 108,3 millones de ciclo anterior.
En 2022 la compañía china Cofco obtuvo la concesión a 25 años de la terminal de graneles sólidos agrícolas STS11 en Santos, donde la empresa está realizando una ampliación que llevará la capacidad inicial de 3,0 a 14,3 millones de toneladas anuales.
“Se prevé que las operaciones de STS11 comiencen en 2026. La estación se convertirá en una de las más grandes del Puerto de Santos, que actualmente representa casi el 30 % de las exportaciones totales de soja, lo que indica que esta inversión en la ampliación de la capacidad portuaria podría ser un factor decisivo en el mercado de exportación de soja”, remarca el documento.
La oficina del USDA en Brasilia aumentó además su proyección original para la molienda de soja en Brasil a 57 millones de toneladas, un aumento del 2,1% con respecto al año anterior, lo que permitirá abastecer la creciente demanda del sector de proteínas animales como el nuevo corte de biodiésel del 15% (B15).
“El complejo de la soja (granos, harina y aceite) desempeña un papel cada vez más crucial en la actividad económica interna de Brasil, conectando la agricultura con las cadenas de producción de energía (biodiésel) y alimentos”, destaca.
El consumo interno de harina de soja para 2025/26 sería de 21,8 millones de toneladas contra 21,5 millones en el ciclo anterior, mientras que el de aceite de soja sería de 10,1 millones de toneladas contra 10,0 millones.