Habiendo pasado ocho días del inicio de la retención laboral por parte de los trabajadores de Lácteos Verónica, que mantuvo paralizadas sus tres plantas en las localidades santafesinas de Clason, Lehmann y Suardi, el conflicto consiguió suspenderse, al menos hasta el viernes.
Este miércoles se llevó a cabo un encuentro en la sede Rosario del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Santa Fe, a partir del cual se manifestó por la representación sindical, la voluntad de pausar la medida de fuerza entendiendo un cambio de actitud de la empresa, para llegar de mejor manera a un nuevo encuentro de partes pero en la Secretaría de Trabajo de la Nación, este 23 de mayo.
Es la voluntad de los trabajadores la que va definiendo el ritmo del reclamo, el cual está siendo respetado por la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina.
Hay que tener en cuenta que hasta el inicio de esta semana el pago de los salarios del mes de abril estaba cumplido al 30%, en tanto se abonó 7% extra este martes y para el día de hoy se pagarían otros siete puntos, con lo cual los haberes al 21 de mayo tendrían un 42% de cumplimiento.
No hay otros meses pendientes, pero la reacción de retener el débito laboral se generó por el temor a que esta situación se profundice.
Es de la forma de pagar los sueldos, de la cuotificación que se viene dando de los mismos hace muchos meses que se tratará en el encuentro ante la cartera laboral nacional, ya que los 700 trabajadores que dependen de la láctea, tienen además de las plantas de Santa Fe, dependencias en otros puntos del país, sobre todo en centros de distribución y oficinas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La situación financiera endeble de la empresa, el impacto que aún reporta Verónica en la baja del consumo, serán fundamentos a considerar, pero también será Atilra la que plantee, a través de su representación legal en la figura de Alberto Coronel, la necesidad de regularizar el pago de aportes a la seguridad social, a las obras sociales, pero también pedirá todo lo referido a pagos vinculados a los bonos que el sindicato negoció en los últimos acuerdos paritarios con las grandes empresas.
Según fuentes vinculadas a Atilra, consultadas por Bichos de Campo, “fueron los trabajadores los que decidieron empezar la protesta hace una semana y ahora los que quieren suspenderla, por lo menos hasta el viernes, para que la negociación se dé en un marco de más normalidad”.
Es remarcable que en estos ocho días, “no se tiró un sólo litro de leche, se trató de evitar esa situación, e incluso no se pusieron en riesgo los productos ya terminados, para no afectar la cadena comercial, tan necesaria para la recuperación de la empresa”.
Verónica tiene unos siete años de complicaciones económicas y financieras en su historia de 102 años de existencia, pero su carácter de empresa familiar y proximidad con los trabajadores es lo que pesó más a la hora de registrarse este reclamo, en tiempos donde se registra un derrumbe de litros procesados, de los 700 mil litros diarios en los últimos balances anuales a los 200 mil que se registran en la actualidad y desde el comienzo de este año.
Es un centenar de cheques rebotados en el pago a los tamberos, lo que deterioró la recepción y transformación de la materia prima, siendo más allá de la cuestión laboral, un punto fundamental a resolver por parte de la empresa.