¿Cómo funciona el negocio de la maquinaria agrícola en Paraguay?
En la Feria Innovar 2025, Bichos de Campo trasladó esta pregunta a Fernando González, que trabaja en Tracto, una gran distribuidora de equipos en el vecino país. La firma tiene 39 años y no se casa con ninguna marca. Es más fuerte en la maquinaria de arrastre, ya que -como sucede en la Argentina- la autopropulsada (cosechadoras y tractores) es provista sobre todo por las grandes compañías internacionales.
“Hoy trabajamos con poquito más de 100 proveedores del exterior, de los cuales 30 específicamente son de implementos agrícolas y tractores y máquinas viales”, comentó. En el rubro campo se especializan en preparación de suelo con dos marcas brasileras, y la henificación, con rotoenfardadoras que traen directamente de Italia.
Es que en Paraguay, a diferencia de lo que sucede en la Argentina, prácticamente no existe una industria de maquinaria agrícola. Y como en muchos otros rubros, el negocio agropecuario depende casi exclusivamente de la importación. No le hacen asco a nada.
Incluso se importan muchas marcas argentinas, como Yomel, que en 9 de Julio produce segadoras y rastrillos.
Mirá la entrevista completa:
González contó que “Paraguay está creciendo explosivamente en materia agrícola, y ya cuenta con cerca de 3 millones de hectáreas, todas mecanizadas, pero no tiene demasiadas fábricas”. Luego describe que en el país funcionan dos o tres fábricas nomás, “muy buenas”, que fabrican tolvas, embolsadoras, acoplados y remolques.
“Cada vez entran menos tolvas, porque ya se puede competir en precios y las calidades son buenas”, se congratula el vendedor.
-De todos modos, el grueso de la oferta maquinaria llega desde el exterior.
-Siempre, mayormente de Argentina y Brasil. Más Brasil que Argentina, mucho más, más aún por nuestra región, toda la región agrícola este del Paraguay está ocupada por muchos brasileros, o brasiguayos como les decimos nosotros. Entonces muchas veces prefieren una marca brasilera que una argentina. También hay marcas que llegan también de Inglaterra, de Alemania, de Italia, y muchos productos chinos últimamente, o turcos.
-¿Y cómo considerarías el nivel de equipamiento del productor? Nosotros en la Argentina por ejemplo sabemos que estamos bastante atrasados…
-Varía un poco de acuerdo a la región. El sector agrícola de repente es un segmento que apunta un poco más a tecnología de punta. El ganadero, si hablamos de la región del Chaco, todavía está en eso, es un poco más conservador, aunque si hablamos de 5 ó 10 años, cambió mucho eso. También la calidad de la carne en Paraguay evolucionó tremendamente en los últimos 10 años por la incorporación de conocimiento técnico y tecnología. Y hay mucho manejo forrajero, se va incorporando de a poco todo lo que es el manejo del alimento.
-¿Es fácil acceder a maquinaria en Paraguay? ¿El sistema financiero acompaña la tecnificación?
-Normalmente empresas comerciales como la nuestra ofrecemos financiaciones propias, hasta 2 y hasta 3 años inclusive, pero prácticamente con todos los bancos de plaza (hoy son más o menos 12 bancos los más importantes) hacemos un contrato productor, empresa y banco, entonces ellos ofrecen financiaciones con tasas en dólares bajas, del 4 ó 5% anual, con financiamiento hasta 6 y 7 años. Lo cual hace accesible para la mayor parte de los productores al financiamiento. La mayor parte de las ventas se hacen bajo crédito. Y es un 80-20. El 20% al contado y un 80% a crédito más o menos.
Nos despedimos de González con algunas respuestas a nuestras preguntas. Contentos de ver que en Tracto ofrecen varias marcas argentinas además de las Yomel. También trabajan con Genovese, una fábrica de Reconquista especializada en rolos aireadores; con las embolsadoras de Richiger y con las tolvas de Montecor, entre otras.
Recorrimos todo paraguay inclusive fuimos a dos ferias…con ing. Bertini sa…cremos q en srmbradoras tenemos multiproposito q las bradileras no lo son..ademas de nuestra 36000. Arroz…hay posibilidsfes y buenos precios..lo q vemos es q el factor humano es “brasiguay”..y ahi tenemos un limite..