Por Julia Luzuriaga.-
“Y entonces una densa nube negra de langostas cayó sobre el campo apenas amainó el viento norte, y en tan sólo 40 minutos, me devoraron 35 hectáreas de trigo de las 120 que tenía sembrado en el lote”. El relato es de Fabricio Colaneri, productor agropecuario de Bandera, localidad ubicada al sureste de Santiago del Estero y cercana al límite con la vecina provincia de Santa Fe, también afectada por la plaga de acrídidos.
Colaneri, que además es productor CREA, se encontraba cosechando maíz cuando ocurrió el fenómeno que tuvo inicio en Formosa, pasando por Chaco, donde se dividió en 3 mangas y luego emigró a Santiago del Estero, ingresando por el norte provincial, y con los cambios de viento, trasladándose al sur.
Fotos tomadas por el propio Colaneri, de la manga de langostas que devoró 35 hectáreas de su lote de trigo en Bandera
“La primera manga entró desde Pampa del Infierno, y se diseminó con el calor y el viento norte, que empujó la manga hasta 100 kilómetros en un día. Fue impresionante la manga que ingresó; vuelan aproximadamente a 150 metros de altura, copulan en el aire y oviponen por la noche, donde, además, aprovechan para comer”, describió Juan Pablo Karnatz, prosecretario de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA)
Karnatz, también prosecretario de la Federación de Asociaciones Agropecuarias Santiagueñas (FAAS), fue uno de los primeros en denunciar la invasión de langostas migratorias, cuyo nombre científico es el de schistocerca cancellata. “Hace 4 años avisé sobre estos ataques y me tildaron de alarmista y que no valía la pena preocuparse. Recién a partir de 2016 pudimos comenzar a trabajar en una metodología conjunta con el SENASA y con Agroindustria, sobretodo en la zona de Matará que es una de las más proclives a estas oleadas que se dan, más que nada, cuando hay calor y humedad”, enunció Karnatz.
El método público- privado desarrollado, luego fue llevado a otros países como Bolivia, país al que viajó Karnatz junto a técnicos del SENASA. “No nos esperábamos esta oleada, que afectó no sólo Santiago del Estero, sino también el Chaco y Santa Fe, donde las mangas de langostas fueron cuantiosas y fuertes. El problema para el futuro es la oviposición que estos insectos hayan hecho. Pensemos que de una langosta pueden salir hasta 100 huevos”, pronunció el prosecretario de CRA.
Karnatz también comentó que existe un grupo de whatsapp llamado “Sólo langosta”, conformado por 250 contactos -iniciado por CRA, y en el que se sumaron municipios, ingenieros agrónomos, entidades provinciales y la propia FAAS- que se encarga de geoposicionar la manga de insectos y mandar luego aviones para “hacer blanco” o fumigar con cipermetrina, que, de acuerdo a Karnatz “es un insecticida efectivo en el control de langostas y no daña la flora y fauna adyacente; además es de contacto y no residual”. Aunque también están atacando por via terrestre, con máquinas turbosoplantes.
El audio Whatsapp que Karnatz compartió a Bichos de Campo
Ante las recientes invasiones de langostas, el SENASA controla las 9 millones de hectáreas que se calculan afectadas sólo en Santiago del Estero, y por eso abrió el 0800-999-2386, dispuso un correo electrónico: acridios@senasa.gob.ar y hasta desarrolló una aplicación móvil llamada “Alertas Senasa”.
El Ing. Agr. y productor agropecuario de Bandera, Cristian Feduzca, compartió un video realizado con su celular cuando la manga de langostas pasó por su campo. “Estas son las abejitas de Santiago del Estero”, relató.
A fines de 1945 creo sucedió lo mismo en la estanciaa San Basilio en O Higgins , es incontrolable , el problema es cuando nacen los desobes parecen un verdadero ejército de langosta saltona ,las combatíamos con lanzallamas chapas barrera que daba el gobierno y se la orientaba a una fosa donde caían y se las quemaba con el lanzallamas, no dejaban nada a su paso.Las gallinas se las comían y ponían huevos colorados quizás grasososaTambien colgábamos latas qu en los alambrados que se movían para hacer ruidos para espantarlas. Una gran lucha donde toda la familia acudía para protegerse , salvar la quinta con verdura de lo que teníamos para comer .Quedaba todo arrasado.