Los dos principales bancos privados argentinos que operan en el segmento agropecuario –Santander y Galicia– se asociaron para potenciar una plataforma digital que ofrece en un solo lugar tanto financiamiento como productos y servicios para el agro.
Banco Santander anunció que alcanzó un acuerdo con Grupo Financiero Galicia para implementar un joint venture entre ambas, con igual participación accionaria (50-50%), en la empresa Agri Tech Investments Argentina S.A.U., que gestiona la aplicación Nera en la Argentina, Paraguay y Uruguay.
En los hechos, Nera es un supermercado digital donde los empresarios agropecuarios pueden adquirir fertilizantes, fitosanitarios, maquinaria y tecnología agrícola, combustibles, seguros agrícolas, herramientas e insumos veterinarios, entre otros productos.
La novedad es que, para realizar esas operaciones, hasta ahora el productor podía realizar un simulador de créditos entre alternativas ofrecidas por Banco Galicia, Banco Comafi y Banco del Sol. Ahora, con el ingreso del Santander, también tendrá la posibilidad de comparar los créditos ofrecidos por esa entidad.
Al incorporar masa crítica de oferta de financiamiento privado, Nera se asegura la captación de usuarios que busquen alternativas bancarias en un mercado en el que, gracias al avance tecnológico, crece la competencia de manera brutal.
Es decir: los bancos, para no quedar al margen del avance tecnológico, prefieren competir entre ellos en una sola aplicación digital que concentre las ofertas tradicionalmente provistas por las denominadas “tarjetas agropecuarias”.
Una vez consolidada la masa crítica de la oferta crediticia bancaria, el proyecto de Nera consiste en comenzar a implementar nuevas alternativas financieras que puedan competir con las innovaciones en la materias.
Los bancos no la tienen fácil en el segmento agropecuario porque en los últimos años crecieron las opciones de tomar financiamiento en el mercado bursátil a través de pagarés y cheques avalados por Sociedades de Garantía Recíproca (SGR).
Adicionalmente, comenzaron a surgir alternativas transformar granos en tokens, lo que agiliza la capacidad de pago y contribuye a diluir fronteras, ademas de tomar dinero a través de warrants digitales estructurados sobre silobolsas.