La Universidad Austral difundió una nueva edición de su informe Ag Barometer para enero de este año, en donde analiza cómo ven los productores su situación y las perspectivas para el negocio a futuro. A pesar de la reducción temporal de las retenciones anunciada por el gobierno, que mejoró el ingreso por la venta de granos, el índice que mide la confianza de los agricultores se desplomó como un piano.
“El Ag Barometer muestra una importante disminución en el índice de confianza de los productores al caer de un valor de 149 en noviembre 2024 (que fue el máximo de su historia) a 117, que en términos porcentuales significa una disminución del 21,5%. Esta baja es la mayor desde julio 2019 cuando, luego de las PASO de ese año, el desplome fue del 46% (de 137 a 74)”, menciona el reporte.
Los técnicos de la Universidad Austral indicaron que el subíndice que mide las condiciones presentes del negocio cayeron 33%, mientras que el que pide las perspectivas bajó 17%.
En cuanto a las condiciones actuales del negocio se destaca que una menor intención de inversiones en activos fijos, “ya que el 67% de los productores piensa que no es un buen momento para invertir”. El informe señala que eso es consecuencia del deterioro de la situación financiera actual, y de la esperada para los próximos 12 meses.
“Este deterioro en todos los Índices se explica mayoritariamente por la caída en la rentabilidad de la producción agrícola, que es producto de la caída de ingresos (menores rendimientos y menores precios), potenciado por aumento de los costos, lo cual genera una muy desfavorable relación de precios relativos insumo/producto para los productores en la campaña 2024/25 en comparación a la campaña 2023/24”.
La menor rentabilidad tiene que ver con los precios de los granos, pero sobre todo por el encarecimiento de toda la economía argentina medida en pesos y en dólares, lo que le resta competitividad a cualquier negocio. A eso se agrega también la presión impositiva que sigue caracterizada por los impuestos a la exportación.
En tal sentido, indicaron que “es necesario señalar que esta caída en la rentabilidad en la producción de las principales commodities (en particular soja) se da en los principales países productores como Brasil y EEU. La gran diferencia con Brasil y EEUU es que en esos países los productores agropecuarios no están sometidos a la exacción de los derechos de exportación que se da en Argentina”.
La baja que dispuso el gobierno resulta insuficiente para las empresas agrícolas que se las ven complicadas una vez más.
“La baja parcial y temporaria dispuesta el 27 de enero 2025 en coyunturas de bajos precios y encarecimiento de insumos, se hacen insostenibles para la supervivencia de las empresas del sector”, detalla el informe.
Eso se refleja en los malos márgenes que tiene esta campaña: “En promedio, los productores van a necesitar un 62,5% del valor de su producción para cubrir los costos de siembra y cosecha (sin considerar el pago de arrendamientos) y un 63,5% de su producción de maíz, con lo cual, el margen será mínimo o nulo si deben pagar arrendamientos o asignar el costo de oportunidad de las tierras propias”, concluye.
Los datos ” universitarios” de la Autral tienen un enfoque ideológico