“El stock ganadero argentino tuvo una reducción en la cantidad de vacas, vaquillonas, terneros y terneras” que se dio “en un contexto de sequía e incertidumbre desde el punto de vista político, económico y financiero”, indicó en un reciente informe el analista Andrés Costamagna.
El especialista ganadero indicó que el stock bovino sería ahora de “51,3 millones de cabezas y la reducción de 1,4 millones de cabezas” respecto del año anterior. El dato oficial es muy esperado en el sector y se conocerá recién a mediados de marzo.
En su informe Costamagna estimó una reducción del 3% en el stock de vacas y de 5,4% en el de vaquillonas. Pero destacó que debido a la mayor utilización de la inseminación a tiempo fijo y la mejora en la productividad de los planteos de cría no se vería afectada la producción de terneros.
En el caso de los novillos, en la nueva medición del stock la disminución sería de 4% mientras que en novillitos alcanzaría a 1%.
La reducción en novillos es continua y preocupante, ya que el objetivo principal de la cadena debería ser generar cantidades crecientes de estos animales que son los que más carne aportan por unidad producida.
Su menor oferta da cuenta de que las políticas macroeconómicas y sectoriales no ayudan a que se invierta en procesos de más largo plazo y se termine ofreciendo más carne al mercado interno y externo.
Por esta nueva caída del stock bovino, “la producción de carne 2025 caerá respecto a la producción de carne 2024, se reducirá de manera importante la cantidad de cabezas faenadas, aunque habrá un leve repunte del peso medio res”, arriesgó el analista.
Con menos faena disponible, “la exportación tendrá menor participación en la distribución como destino de la producción argentina, estimamos que la misma será del 25%, cuando en 2024 fue por encima del 30%”, indico.
Costamagna es optimista respecto del impacto de esta situación en los precios: Los consumidores argentinos “serán los que sostendrán los precios, siempre y cuando la economía argentina se reactive y los salarios del sector público y del sector privado recuperen competitividad frente a la inflación”.
Por eso concluyó que “este año la ganadería estará por encima de la inflación, sólo porque habrá escasez en todos los rubros, tanto en la oferta de animales de reposición como en la oferta de ganado para faena”.