Luego de comunicar un trimestre de flacos resultados económicos a sus accionistas, la empresa agrícola Bioceres anunció a sus inversores que abandonará uno de sus tradicionales flancos del negocio, el mejoramiento y producción de semillas, para concentrarse en las investigaciones sobre nuevas tecnología, que luego incorporará al mercado a través de acuerdos con otros jugadores. Entre ellos, anticipó un acuerdo nada menos que con GDM, la semillera de soja que nació en Argentina y se expandió por todo el mundo.
“Se define una nueva estrategia para el negocio de semillas, abandonando las actividades de mejoramiento y producción de semillas para centrarse en el desarrollo de características y en asociaciones clave para el acceso al mercado”, resumió una presentación de Bioceres a sus accionistas, ya que la empresa nacida en Rosario cotiza en el Nasdaq y debe presentar balances trimestrales.
En este sentido, el director ejecutivo de Bioceres, Federico Trucco, blanqueó que aceleran un cambio que vienen mascullando desde hace tiempo. En ese sentido, levantarán el negocio de mejoramiento y multiplicación de semillas, concentrado en variedades propias de soja, trigo y vicia, que -según la propia empresa- “son el resultado del trabajo en investigación y desarrollo que venimos ejecutando desde hace más de 20 años y con resultados comprobados en las diferentes realidades de cada zona productiva de nuestro país”.
Se trata de otra deserción en una industria semillera jaqueada en la Argentina por el mercado informal y la falta de reglas que garanticen a los obtentores un retorno adecuado por sus actividades de investigación y adaptación, sobre todo en esos dos cultivos, soja y trigo, que pueden multiplicarse más fácilmente. La semilla fiscalizada que paga regalías, allí, no llega al 30%.
Obviamente, la explicación de Trucco no abundó en esa realidad. Dijo más bien que “en el segmento de semillas, estamos afinando nuestro enfoque en lo que hacemos mejor: obtener ciencia de vanguardia y desarrollar de manera rentable características patentadas de semillas hasta la aprobación comercial”, en referencia a tecnologías -como el evento HB4, de tolerancia al estrés hídrico- que la compañía argentina logró introducir en ambos cultivos y luego aprobar en varios países.
“Hemos tomado la decisión estratégica de abandonar el mejoramiento, la producción y la venta de semillas y, en su lugar, nos asociaremos con líderes de la industria que estén mejor estructurados para estas actividades. Como primer paso en esta nueva estrategia, estamos anunciando un acuerdo estratégico con GDM para el desarrollo de nuevas soluciones de soja, con derechos exclusivos fuera del espacio de tolerancia a la sequía”, añadió el directivo de Bioceres, dando a entender que el evento HB4 no formará parte de los acuerdos para mejorar las semillas de Don Mario, una empresa nacida en los 80 en Chacabuco, que también se expandió internacionalmente y que mantiene su enfoque en el mejoramiento de semillas.
La alianza con GDM será para utilizar la plataforma patentada de Verdeca para desarrollar y comercializar nuevas tecnologías que Bioceres pueda aportar al mercado.
En realidad será como una suerte de relanzamiento de una vieja relación, ya que en 2013 (sí, hace doce años), ya se había anunciado que Verdeca, que es un joint venture entre Arcadia Biosciences y Bioceres, había firmado un acuerdo con GDM “para desarrollar y comercializar nuevas variedades de soja basadas en la tecnología HB4”. Esa soja tolerante a la sequía finalmente nunca salió al mercado, por la demora en la aprobación por parte de China, la gran compradora de la oleaginosa, que recién la autorizó en 2022. Bioceres por eso concentró fuerzas en la desregulación del trigo transgénico.
En materia de acuerdos con otras grandes empresas agrícolas, Trucco agregó que “estamos redefiniendo el alcance de nuestra empresa conjunta de trigo con Florimond Desprez (una francesa especializada en trigo), abandonando las operaciones de mejoramiento convencional en Argentina y Australia, al tiempo que otorgamos licencias directas de nuestra tecnología de trigo HB4 a socios fuera de América Latina. Creemos que estas iniciativas nos permitirán escalar nuestras tecnologías de semillas actuales y futuras de manera más rápida y eficiente”.
Trigall Genetics, la empresa compartida con los franceses, se centrará ahora en el desarrollo de la característica HB4 en el trigo, mientras que Bioceres transferirá los programas de mejoramiento a Florimond Desprez. Como parte del trato, a partir de ahora, “los derechos de la tecnología HB4 fuera de América Latina ahora están completamente controlados por Bioceres”.
Estas decisiones de Bioceres de ceder una de sus principales actividades, la que particularmente corresponde a la industria semillera, para dedicarse solo a la investigación y desregulación de nuevas tecnologías, coincidieron con un magro balance presentado a sus accionistas.
Pero fuentes de la compañía aclararon que nada tiene que ver esta decisión con esta coyuntura sino que son fruto de posicionamientos de largo plazo. “No tiene nada que ver con la crisis agrícola, tiene que ver con que la llegada al mercado es mucho más larga de lo veíamos. Entonces es un cambio de estrategia para semillas. Pero no nos vamos del negocio. Haremos ensayos, desarrollo, pero no haremos breeding ni comercializaremos”, explicó.
El último balance anticipó este giro. Dice que los ingresos en el segundo trimestre de 2024/25 totalizaron 106,7 millones de dólares, con una reducción respecto del récord trimestral de 140,2 millones respecto del segundo trimestre del ejercicio 2023/24. Y que la utilidad operativa fue de 7,9 millones de dólares y el ingreso neto de 0,6 millones.
La explicación brindada a los accionistas fue que “la economía agrícola ajustada y los inventarios elevados de los canales en Argentina (un mercado decisivo para el trimestre) contrajeron significativamente el mercado general de protección de cultivos y fertilizantes especiales. Esto llevó a una reducción interanual en las ventas de productos de CP (crop proteccion o agroquímicos) no esenciales y fertilizantes granulados, aproximadamente en línea con la caída del mercado”.
Es el mismo contexto que desencadenó en los últimos días el concurso de acreedores de otras empresas nacionales, como Los Grobo y Surcos, con menos espaldas que la rosarina.
Enrique López Lecube, director financiero de Bioceres, aceptó que el escenario es complejo: “Si bien nuestros resultados fiscales del primer semestre reflejan los desafíos que plantea el mercado argentino, en particular la disminución de la economía de los agricultores impulsada por los precios más bajos de los productos básicos y los pronósticos de rendimiento débiles, consideramos que este revés es temporal”.
“Los agricultores argentinos enfrentaron una presión significativa sobre sus ingresos por hectárea provenientes de los cultivos de verano debido a estos factores externos, que se trasladaron parcialmente a los costos en forma de un menor uso de fertilizantes y productos fitosanitarios. Esto, en el contexto de un mercado de insumos agrícolas bien abastecido por las compras agresivas de la temporada anterior, resultó en una presión sobre los precios y una reducción del gasto en tecnologías de alto valor como la nuestra. Sin embargo, nos alienta el hecho de que mantuvimos nuestra participación de mercado en familias de productos clave, a pesar de la contracción general del mercado”, añadió el ejecutivo.
Y cerró la idea: “Somos conscientes de que para navegar con éxito este período de volatilidad del mercado es necesario centrarse en la asignación de capital, impulsar la eficiencia de los costos para salvaguardar la rentabilidad y realizar la transición hacia un modelo de negocio con menos activos. El reposicionamiento estratégico de nuestro negocio de semillas y una gestión más estricta de los inventarios son los primeros pasos en esta dirección”.
La última novedad es esta revisión de estrategia drástica es el nombramiento de Milen Marinov, quien anteriormente se desempeñó como vicepresidente ejecutivo comercial para América del Norte, como nuevo nuevo director comercial de todo Bioceres. “La experiencia previa de Milen en roles clave de desarrollo comercial en Valagro y luego en Syngenta, así como su trayectoria con nosotros desde que se unió al equipo de Profarm el año pasado, lo posicionan de manera única para ayudarnos a optimizar nuestras operaciones comerciales, acelerar la incorporación de nuevos socios comerciales y priorizar, diversificar y sincronizar mejor las oportunidades de nuestra cartera para un crecimiento rentable”, fue la explicación de Trucco.