Los administradores de fondos especulativos que negocian contratos agrícolas en el CME Group (“Chicago”) siguieron esta semana subiendo “apuestas” alcistas en maíz para registrar el nivel más alto desde mediados de mayo de 2022.
El martes de la semana pasada –según datos publicados hoy viernes por la Commodity Futures Trading Commission– la posición neta de los fondos agrícolas en futuros y opciones de maíz subió un 14,0% respecto de la semana previa, al tiempo que en el caso de la soja creció un 32% en el mismo período.
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista). Tales registros se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
La razón detrás de ese entusiasmo es fundamentalmente de orden comercial porque, debido a la pérdida de competitividad y los problemas climáticos, la oferta exportable sudamericana de maíz en 2024/25 será sustancialmente menor a la necesaria para abastecer cómodamente a la demanda global del cereal.
Eso circunstancia, más allá de los eventuales problemas derivados de las políticas comerciales disruptivas que pueda llegar a implementar el presidente Donald Trump, hacen que gran parte de las naciones importadoras de maíz se apuren por originar maíz en EE.UU. para asegurar la provisión de ese insumo crítico.
La gran duda es cómo terminará siendo el número final de la producción sudamericana de maíz 2024/25, cuyo primer “partido” se juega con la cosecha de primera siembra en marzo/abril próximo.
En la Argentina buena parte de las regiones en las cuales el maíz temprano es clave siguen experimentando déficits hídricos, razón por la cual el 22% del área nacional del cereal se encuentra en condición regular a mala, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Luego de un “soplete” de calor para los próximos días, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Argentina prevé precipitaciones para la primera quincena de febrero, aunque el patrón registrado hasta el momento muestra aportes muy heterogéneas entre zonas.
En lo que respecta a la maíz tardío, que se cosecha hacia mediados de año, el pronóstico trimestral del SMN indica probabilidad de lluvias menores a las normales en el Litoral y este de Buenos Aires, mientras que el resto del territorio –con excepción del NOA– mantendría registros acordes al promedio histórico.
En cuanto a Brasil, la mayor parte de las regiones agrícolas, luego de las lluvias ocurridas en las últimas semanas, muestran un panorama hídrico holgado, aunque aún falta mucho por delante para definir al suerte de la cosecha de maíz tardío, que representa la mayor parte de la oferta en esa nación.
The International Research Institute for Climate and Society (IRI), en base al promedio de diferentes modelos climáticos (NCEP-CFSv2, CanSIPS-IC4, COLA-RSMAS-CESM1, GFDL-SPEAR y NASA-GEOSS2S) proyecta que en el próximo trimestre –crítico para el maíz tardío– habría precipitaciones menores a las normales en Cerrado brasileño.
Con una oferta exportable de maíz estadounidense 2024/25 estimada en 62,2 millones de toneladas según el USDA, al 23 de enero pasado (último dato oficial disponible) se habían comprometido comercialmente el 70% de la misma versus 62% y 65% en la misma fecha de los dos ciclos inmediatos anteriores.
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