Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) evaluó el nivel de gasto público en 2024, primer año de gestión de la famosa motosierra de Javier Milei, y detectó que los recortes realizados por esta gestión no han sido ni parejos ni equitativos, porque mientras se ha reducido violentamente las partidas destinadas a políticas productivas, otros sectores como el comando mayor de las fuerzas armadas y hasta la nueva SIDE han incrementado o sostenido su nivel de gastos.
En el informe que analiza la dinámica de la ejecución presupuestaria de la Administración Pública Nacional durante todo el 2024 se detecta en primer lugar que el presidente Milei cumplió con su promesa de campaña de reducir fuerte el gasto público, pues se detectó el año pasado una fuerte caída de la ejecución real respecto al 2023 del orden del 31%.
Pero no todos han perdido recursos. El CEPA remarcó que “dentro de un contexto de fuerte ajuste, sobresale el incremento interanual real del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, que lleva gastado 45 mil millones de pesos durante 2024. Además, sobresale el caso de la Secretaría de Inteligencia del Estado, dependiente de Presidencia de la Nación, la cual declaraba ejecutar 108 mil millones de pesos al mes de septiembre”.
“Paralelamente, se verificó un gran peso de los servicios de deuda pública dentro de la estructura de gastos, de tal forma que dicha función representó nada menos que el 11% del total de gastos”, indicó el documento de un think thank frecuentemente asociado al kirchnerismo, principal partido de oposición.
De ese informe, que revisa los recortes en diferentes áreas de gobierno, llama la atención que afirma: “En materia de desarrollo productivo, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca tiene un recorte del 97%, mientras que la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo cae un 73%”. Ese dato no se condice luego con un gráfico que resume la “Ejecución por finalidad y función presupuestaria en millones de pesos
base devengado y su variación real interanual”, que para el rubro Agricultura, Ganadería y Pesca muestra un descenso de casi 60%, a unos 232 mil millones de pesos.
Pero luego, al analizar la Ejecución por Jurisdicción, los recortes en Agricultura aparecen mucho más difusos debido a que a partir de febrero de 2024 esa Secretaría fue intervenida de facto por el Ministerio de Economía, que tomó a su cargo el control del personal y el presupuesto de la Sagyp. En total, el Ministerio de Economía tuvo un gasto anual devengado de 5.740.650 millones en 2024, con un recorte del 36,3% en relación a 2023.
El ajuste sobre las políticas públicas productivas queda más claro cuando se aborda el desempeño anual de los organismos vinculados al desarrollo productivo. Allí “se observan ajustes en la mayoría de ellos” y resaltan las caídas en la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (-97%), la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo (-73%), y la Comisión Nacional de Comercio Exterior (-42%).
El único organismo con un incremento real de su ejecución es el Instituto Nacional de Semillas (+24%), destacó el CEPA. Vale recordar que ese es un ente autárquico dependiente de Agricultura. El INTA, que está en el mismo terreno y en vísperas de un nuevo intento de ajuste, sufrió un recorte del gasto de casi 28%.
Los recortes se repiten en todo el Estado, especialmente en gastos del tipo social. Los casos de los organismos de seguridad también tienen marcadas caídas en su ejecución, especialmente las fuerzas federales. Se observan caídas en los principales programas de la Seguridad Social. En materia educativa se observa fuertes caídas en la ejecución de partidas sensibles. En materia de salud existen programas críticos que están virtualmente paralizados por falta de fondos. En materia de obra pública, el escenario es de una paralización casi total de las partidas presupuestarias, con caídas cercanas al 100% en algunos programas.
“La situación general de la Administración Pública Nacional es de una fuerte reducción de su ejecución presupuestaria. Reducción que en algunos casos está llevando a la paralización de programas de alto impacto en términos sociales, y de salud de la población. Incluso en un escenario fuertemente recesivo, tampoco se están ejecutando programas de ayuda social, y de estímulo al desarrollo productivo”, evaluó el CEPA.
A este gobierno no le interesa ni la industria ni el campo ( a pesar de la negación de los chacareros que lo siguen bancando aunque los perjudiquen), solo beneficiar a sus amigos de las financieras y las petroleras. Dijeron que íbamos a ser Irlanda pero vamos camino a ser Gabón.