Muchos argentinos, aprovechando el atraso en los valores del dólar, se irán de vacaciones este verano a Brasil.
Un estudio elaborado por Coninagro, que agrupa a las cooperativas del campo, comparó los precios de una canasta de 18 alimentos en Brasil y la Argentina, y será de mucha utilidad para saber cuando ganan y cuando pierden los compatriotas que decidan pasar sus vacaciones en el vecino país.
Sobre esos 18 productos, hay 8 que en Brasil son más baratos que en la Argentina. En tanto 10 alimentos son más baratos acá que en Brasil.
Quienes veraneen en las playas cariocas, entonces, deberían aprovechar para armar una dieta a base de bife de cuadril, pan, leche entera, aceite de oliva, costillitas de cerdo, arroz, yerba y poroto negro.
Quienes nos quedamos acá podemos celebrar que están más baratas que allá la naranja, la manzana, el vino tinto, el aceite de girasol, la harina, las arvejas, el azúcar, el pollo entero, la papa y el queso muzzarella.
Obviamente el sentido de la investigación no era ayudar a los veraneantes sino mostrar las grandes distorsiones que existen en los procesos de formación de precios.
En este sentido, de los 8 alimentos que son más caros, se profundizó el análisis en tres cadenas que son más representativos: arroz, leche y carne de cerdo.
Esos tres alimentos básicos son más caros en Argentina que en Brasil, pero los productores argentinos reciben menos retribución que los brasileros. “Más allá de lo cambiario, las explicaciones hay que buscarlas tranqueras afuera, porque aún con apreciación cambiaría los productores son competitivos”, indicó la entidad.