Las noticia del día es el acuerdo de integración comercial entre el Mercosur y la Unión Europea. Sin embargo, más allá de los anuncios, existen procesos y particularidades que deben considerarse para poder realizar un adecuado análisis de la información.
¿Qué se anunció exactamente este viernes 6 de diciembre?
Los líderes del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) y de la Unión Europea (UE-27) anunciaron en Montevideo la conclusión de las negociaciones sobre el Acuerdo de Asociación entre el Mercosur y la UE. Este anuncio pone fin a un proceso de negociación de integración comercial que duró alrededor de 25 años.
¿Ya se firmó el Acuerdo Mercosur-UE?
Aún no. La firma se realizará una vez que los textos negociados pasen por una revisión legal y sean traducidos a los idiomas oficiales de los países (los textos fueron negociados en inglés).
¿Cuándo se firmará el acuerdo definitivo?
No hay una fecha límite definida para la firma del acuerdo, lo que dependerá del proceso de revisión legal y traducción a los dos idiomas oficiales del Mercosur y los 23 de la UE. Luego de la revisión y firma entre las partes, el acuerdo será sometido a los procedimientos de cada país determine para su aprobación interna.
¿Cuáles son los próximos pasos en ese sentido en la UE-27?
En el caso de la UE-27, el acuerdo debe ser validado por mayoría simple en el Parlamento Europeo y posteriormente debe ser ratificado por el Consejo de la Unión Europea, donde debe ser validado por el 55% de los Estados miembros (al menos 15 de 27) que sumen por lo menos un 65% de la población europea. Francia y Polonia ya adelantaron que no votarán a favor de la ratificación del acuerdo, mientras que Alemania y España sí lo están. La clave es qué hará Italia, país que, si se opone al acuerdo, no habilitará la aprobación general del mismo, más allá de que, en tal escenario, algunos países puedan habilitar algunos capítulos de manera bilateral.
¿Y en el Mercosur?
El acuerdo debe ser validado por los Poderes Legislativos de los países integrantes del Mercosur para entrar en vigencia. Como el acuerdo establece la posibilidad de validez bilateral, en caso de ser aprobado por la UE-27, bastaría que un solo país del Mercosur lo apruebe para que entre en vigencia en el territorio del mismo sin necesidad de que las restantes naciones del bloque lo ratifiquen.
¿Cuál es la diferencia entre el anuncio que hicieron el Mercosur y la UE en 2019 y el anuncio de 2024?
En junio de 2019, las partes anunciaron que habían llegado a un “acuerdo político” sobre los principales elementos de la negociación, aunque las negociaciones no concluyeron en su totalidad pues quedaban aspectos abiertos por negociar, como indicaciones geográficas y cláusulas de implementación del acuerdo. El anuncio realizado hoy marca la conclusión efectiva de las negociaciones.
¿Cuál es la importancia estratégica del acuerdo?
El acuerdo comercial integrará dos de los bloques económicos más grandes del mundo. Juntos, el Mercosur y la UE reúnen alrededor de 718 millones de personas que residen en naciones donde rigen sistemas de gobierno democráticos. Para el Mercosur, representaría el primer acuerdo de integración comercial importante porque los únicos que tiene vigentes hasta el momento son con Israel, Egipto y Palestina.
¿Cuál es el aspecto más controvertido del acuerdo?
La cuestión que genera mayor incertidumbre es cómo impactará en el comercio agroindustrial el reglamento 1115 de la UE-27 (“antideforestación”), el cual, en caso de no haber nuevas prórrogas, comenzaría a regir a partir del año 2026. Existen grandes dudas sobre los criterios que empleará la UE al momento de gestionar esa normativa, que podría limitar eventualmente el comercio con Europa y entorpecer el potencial de crecimiento productivo en el agro del Mercosur.
¿Cuáles son los sectores agroindustriales del Mercosur potencialmente más beneficiados y perjudicados por el acuerdo?
Los más beneficiados serían el complejo cerealero, oleaginoso, carne vacuna, carne aviar, carne ovina, azúcar y bioetanol. En tanto, los más comprometidos podrían ser los sectores lácteo, carne porcina, vino, aceite de oliva, panificados (galletitas) y golosinas.
¿Entonces hay sectores que la van a pasar mal con el acuerdo?
En todo acuerdo de integración comercial existen ganadores y perdedores, pero se instrumentan con el propósito de que, en conjunto, los beneficios generados por el aumento del comercial sean superiores a los daños colaterales. Para el caso de los sectores que deberán hacer frente a la competencia, se establecen cronogramas graduales de reducción de aranceles, con un horizonte general de cinco años, para que se puedan adaptar a la nueva coyuntura.