Lucas Andreoni es un ingeniero agrónomo joven, que decidido a “salir de la caja” y apostar por nuevas opciones de siembra en invierno, busca cultivos que le aporten servicios agronómicos a los lotes que asesora. Estos cultivos, también llamados “de servicio”, no buscan generar una renta económica inmediata, sino mejores condiciones para los cultivos siguientes, es decir, los de verano como soja o maíz.
En ese sendero, el especialista asesora en el sur de Córdoba, precisamente en General Levalle, unas 1.800 hectáreas que hace 5 años permanecen “siempre verdes”. Además, de ese total, en este invierno solamente sembró 300 hectáreas de cultivos de renta, y el resto se destinó a una paleta de “cultivos nuevos”.
Entre ellos se encuentra el coriandro. Que no es nuevo, se siembra hace muchísimo, pero en los últimos años se hace para abastecer un minúsculo pero bien pagador mercado de exportación, con Brasil a la cabeza. Son muy pocos los productores que siembran hoy en día esta aromática, pensando en los mercados de exportación y su demanda interna en la elaboración de chacinados y tragos.
La producción de este aromática está concentrada en la zona núcleo pampeana, entre el sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires, y sur de Córdoba. Contando una buena cantidad de productores en la zona de Pavón Arriba.
Andreoni sembró en este invierno 10 hectáreas de coriandro, con la finalidad de hacerse de semillas para el próximo año, y de esa forma poder generar un “mix de cultivos de servicio”, que contenga entre otros a esta aromática.
El coriandro tampoco es nuevo en la zona. Se hacía en el campo que asesora Lucas, en el norte de Gral. Levalle, pero hace 20 años se dejó de hacer. Entonces, en esa búsqueda por nuevas herramientas que le aporten nuevos servicios a esos lotes, Andreoni sembró coriandro.
Entre los beneficios que el coriandro le aporta al sistema, Lucas reconoce que en junto con la vicia, hacen un equipo imbatible: “El coriandro aporta en la arquitectura del cultivo de servicio. El coriandro es una planta que es muy fuerte en su estructura, entonces cuando uno por ejemplo la mezcla con vicia, la vicia se trepa al coriandro, se despeja del suelo y hace que se enferme menos. Sabemos que la vicia tiene muchos problemas de enfermedades fúngicas y cuando uno logra que no esté aplastada en el suelo y se despeje, logramos tener mayor volumen, mayor materia seca y no tantos problemas de hongo”, explica Andreoni a Bichos de Campo.
Es así como en esta nueva forma de entender la agricultura, que por necesidades los ecosistemas comenzaron a requerir pensar más la forma de producción, el coriandro se suma a la lista de cultivos nuevos o recuperados, en pos del ecosistema y no en la rentabilidad inmediata.
Si bien Andreoni explica que este concepto de agricultura no está escindido de la rentabilidad, sino que entiende que inexorablemente está ligado a la sustentabilidad, todo esto que se está haciendo en distintos puntos del país, no es una moda sino que una nueva forma de producir, más cercana al lote.
“Es interesante tener este tipo de cultivos, y es interesante empezar a tener distintas familias de especies de cultivo. Empezás a mezclar leguminosas, coriandro, boragináceas como puede ser la Phacelia, o el lupino que es otra leguminosa más. Es empezar a imaginarnos que no tenemos una o dos especies como cultivo de servicio, sino que tenemos que empezar a explorar muchos más”, resalta el agrónomo que no tiene problemas en ser apodado “el fanático de los cultivos de servicio”.
Mirá la entrevista completa con Lucas Andreoni sobre la siembra de coriandro:
Según explica el agrónomo, la actualidad está signada por una simplificación de la agricultura, que hizo que muchos cultivos vayan quedando en el olvido, y que parte de su pasión es recuperarlos, pero ahora con otro fin, más allá de la cosecha. “En este campo hace unos 20 años atrás se produjo coriandro, y estaba como cultivo. Se dejó de hacer en algún momento, porque es parte de la simplificación de la agricultura, donde pasamos a tener dos cultivos principales. Pero hay un montón de otros cultivos que se dejaron de hacer y hoy reaparecen. A lo mejor con otra función, que es la de tener un cultivo de servicio, una especie más que empiece a copar este conjunto en el cual estamos trabajando, que son multiespecies, y el coriandro es muy interesante para empezar a trabajarlo”.
Respecto a la adaptabilidad que Andreoni reconoce del coriandro en los campos que asesora, parece que la historia se repite en el sur de Córdoba, porque lejos de sufrir, se da muy bien esa zona, como hace 20 años. “Se adapta muy bien porque es una planta que requiere poca humedad, entonces con poca agua, como en este año que no nos ha llovido, y se banca muy bien las heladas. Este año ha sido un año clave en probar cultivos de servicio, porque llovió muy poco. Desde que habíamos tenido la última lluvia hasta mediados de octubre, que nos llovió, vimos que se comportó muy bien a las heladas y se comportó muy bien a la poca cantidad de agua”, contextualiza Andreoni.
Además, agrega que otro de los beneficios tiene que ver con la plasticidad: “Es un cultivo que es muy elástico, se adapta a varias zonas, y en el sur de Córdoba lo que vemos es que tiene un desarrollo muy bueno. Ya teníamos la data de que funcionaba muy bien, porque hay productores que lo hacen como un cultivo de producción, entonces sabíamos que se adaptaba muy bien”.
Si bien hoy en día quienes hacen coriandro generalmente lo hacen para abastecer mercados externos como Brasil o Sudáfrica, el coriandro o cilantro, como se le suele decir en la gastronomía, encuentra un nicho de ventas invariable. Tanto para la elaboración de chacinados o para la coctelería, el coriandro es un jugador importante.
Al respecto, Lucas Andreoni cuenta el destino que se le dará a las 10 hectáreas de coriandro que están siendo cosechadas: “Nos estamos haciendo de semillas para hacer mix de cultivos de servicio. Como vemos que se está comportando tan bien, empezamos a probar distintas alternativas y puede ser que empiece a calzar como en rotación de cultivo, en una pequeña superficie, y tenerlo como un cultivo más dentro de nuestras rotaciones”.