La APAJ (Asociación de Productores de Junín) fue creada hace un par de años como respuesta al mal estado de los caminos rurales en ese partido bonaerense. Su último proyecto fue la creación de un proyecto para asfaltar algunas manos de caminos rurales y se denomina “el Metrobús del campo”, emulando los diseños del gobierno macrista para aliviar el tránsito en varias ciudades. En este caso lo que se busca es permitír el tránsito, pues ante la menor lluvia queda interrumpido.
Lamentáblemente este plan piloto, según cuentan los socios de APAJ, está fracasando por la resistencia del intendente local Pablo Petrecca, que está entolado en Cambiemos y se niega a resignar los fondos que recauda de los propios productores.
Hernán Centoz, productor de Junín y socio de APAJ, destacó a Bichos de Campo la necesidad de actuar rápido en el mantenimiento de los caminos rurales. Dijo que su destrucción se debe a años de falta de reparaciones. “Desde hace ocho años que tenemos estos inconvenientes. Y el año pasado solo el 20% de la tasa vial fue invertida en el mantenimiento de los caminos rurales. Para este año se revirtió y el consejo voto una afectación del 70%, que veremos si se aporta, porque lo que va del año todavía no lo hemos visto”, destacó.
Aquí la nota completa con Centoz:
Bichos de Campo habló también con Graciela Pichi, la titular de APAJ y principal promotora del proyecto que consiste en el asfaltado parcial de 30 kilómetros, con un costo aproximado de 3 millones de pesos por kilómetro, a cubrir en 3 tramos. El trazado en la zona rural de Junín debería tener banquinas afirmadas y sendas de sobrepaso cada 1,5 kilómetros para cuando llueve o viene algún vehículo de frente.
“El intendente- Pablo Petrecca- nunca nos recibió. El colmo es que nos cobraron 200 pesos a cada uno de los 3 consorcios que conformamos para presentar la nota de pedido de audiencia. Mientras tanto el gobierno municipal traba el proyecto del Metrobús del Campo”, denunció Picchi.
Según la productora, el proyecto se iba a financiar mediante un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través del Banco Nación, y las cuotas se iban a devengar del pago de las tasas del impuesto rural, y como estas no cubrían el total, los productores completarían el pago con aportes propios.
Picchi aseguró que “esto viene trabado desde el municipio de Junín y nosotros no le pedimos dinero a nadie, porque ese dinero es de los productores, y el extra a colocar también vendría desde nosotros, los productores. No le pedimos nada a nadie. El campo se banca solo a pesar de todo lo que nos pasó en el último tiempo. Si no podemos sacar la producción porque se encajan los camiones, ¿Qué podemos producir?”.
Escuchá la entrevista completa con la presidente de APAJ:
-¿Cómo empezó todo?- preguntamos.
-Pedimos un consorcio vial de productores, pero como eso no nos fue cedido desde el Municipio, Agroindsutria nos propuso el Metrobús del Campo, que consiste en pavimentar una senda de 3,5 metros con banquinas afirmadas y con sendas de sobrepaso- respondió.
Picchi agregó que “teníamos que conseguir una afectación del 70% de la tasa vial. Nosotros veníamos con una afectación de la tasa del 20%, de modo que, de lo que pagaban los productores, sólo 20% se aplicaba a la reparación de los caminos. Si la tasa es una contraprestación, debería cobrarse a trabajo ya realizado y repartido por hectáreas la cantidad que se gastó. Como nada de eso se hizo, los productores lo veíamos como un impuesto, como algo que hay que pagar y por lo que no recibiremos nada”.
Entonces, el paso siguiente era conseguir esa ordenanza, para que el 70% de lo que aportaran como tasas, se afectara a la reparación de caminos.
“Nos dijeron que ese dinero no iba a alcanzar, y que los productores teníamos que poner la diferencia de lo que aportáramos mensual o bimestralmente. Pero para eso había un crédito en el Banco Nación para infraestructura vial, el cual es otorgado al municipio de Junín, y a su vez el municipio reparte ese dinero en una sobretasa con los productores que quieren hacer ese Metrobús, con crédito a 15 años”, explicó la presidenta de APAJ.
La asociación consiguió esa ordenanza, y al regresar a Agroindustria para entender qué faltaba hacer, les pidieron formar consorcios para asfaltar 10 kilómetros cada uno, desde la ruta nacional o provincial hacia adentro. “Formamos tres consorcios con los productores interesados. Y de allí nos mandaron a la Unidad para el Cambio Rural (UCAR), para pedir los presupuestos. Así que llevamos los planos y las trazas para pedirlos, y al mismo tiempo, pedimos las audiencias con el intendente local, por cada uno de los consorcios, con sus respectivos dos delegados, para decirle que estábamos de acuerdo en poner la diferencia que hubiera que poner. Pero el intendente nunca nos recibió”, se quejó Picchi.
“Si sumamos la tasa vial, que no se aplica, y los impuestos inmobiliarios, vemos que los productores gastan mucho dinero. Pero esto de pagar una sobretasa no fue mal visto por ellos o como un gasto, sino como una inversión para poder asfaltar, porque sabían el beneficio que más tarde tendrían considerando el estado desastroso de los caminos rurales”, dijo la también presidenta de Federación Agraria, filial Junín.
¿El colmo de todo esto? “Hablamos con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en Expoagro y nos dijo: ´Es dificil que los productores pongan el dinero´y le contestamos: ´No ministro, lo que es difícil es que ustedes nos devuelvan el dinero en obras´”, concluyó.