Sergio De Zen es un docente e investigador brasileño que, además de múltiples tareas en ese territorio, presta asesoramiento sobre estrategia en el poderoso grupo Minerva Foods, el mayor conglomerado productor y exportador de carne vacuna del mundo a partir de la absorción del grupo Marfrig y luego de recibir varios activos del grupo JBS. En la Argentina, para comenzar, Minerva maneja la mayor planta de faena, el frigorífico Swift de Rosario.
De Zen participó hace unos días del congreso ganadero del Rosgan en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y sorprendió a todos al explicar las razones que a su juicio llevaron a Brasil a convertirse en el mayor exportador de carne vacuna del mundo, superando a otras potencias como Estados Unidos, Australia y por supuesto a la Argentina. Dijo que todo empezó cuando el gobierno de su país tomó la decisión de enviar a 2.500 investigadores del Embrapa (el similar al INTA en el vecino país) a las diferentes zonas para ver las necesidades de cada una de ellas para desarrollar un ambicioso plan ganadero.
Mirá la entrevista a Sergio De Zen:
“El gobierno brasilero decidió valorizar a los jóvenes investigadores de las universidades. A partir de ahí, cuando dispuso de ese capital humano, se fundó Embrapa y sucedió todo un plan de desarrollo tecnológico que permitió el suceso de la agricultura brasilera”, dijo De Zen a Bichos de Campo. Toda una lección en momentos en que aquí el gobierno libertario planea llevar adelante un fuerte ajuste de personal en el INTA, que podría tener consecuencias relevantes en los planes futuros de dicho organismo tecnológico.
De Zen indicó que todo esa revalorización de la tecnología comenzó en 1967 y “fue una estrategia de largo plazo que llevó al país a ese a esa posición de gran proveedor de alimentos para el mundo”.
-¿Cuáles son los hitos tecnológicos que usted considera fueron claves?
–Primero, comprender como debía funcionar la producción en un país tropical. Segundo, comprender la producción en un país tropical de dimensiones continentales. Entonces comprendimos que no había un solo un tipo de genética vegetal, de genética animal o de tipo de suplementación necesaria en materia de fertilización con suplementación mineral. Entonces comprender y facilitar el uso de toda esa tecnología en una agricultura tropical de gran escala fue un gran desafío para el país.
-En materia de carne vacuna este crecimiento tuvo costos para el pueblo brasileño, que dejó de comer carne para ser exportada. ¿Cómo está esa ecuación Ha sido ganancia para todo Brasil o solamente para la ganadería?
–El brasileño está consumiendo más de 100 kilos de proteína animal por habitante, que es superior al consumo en los Estados Unidos. Solo que aquí hay un equilibrio entre consumo de carne de pollo, de cerdo y de vacuno. No consumimos un solo tipo de carne, consumimos tres tipos de carne y con eso podemos proveer a la población de una proteína animal de calidad, mientras se mantiene un ritmo de exportación para otros países que es necesario para manutención de economía brasilera.
-¿Se nota un beneficio de ser tan exportador? ¿Sirve para mejorar la calidad de vida de los brasileños?
-Llega. Existen varias formas y se siente la mejora cuando se exporta carne como nosotros exportamos. Otro punto que puedo decir es que ha sido a través de la producción ganadera que llego el desarrollo al interior del país, a la calida de vida en las pequeñas ciudades. El campo en Brasil mejoró mucho, porque se está reduciendo la tasa de mortalidad, la tasa de pobreza a través del empleo que genera esa producción.
-Minerva tiene grandes intereses en Argentina. Viendo la historia brasileña y la historia en paralelo de la Argentina, tan errática en materia de carnes, ¿qué consejo le daría a los argentinos?
-La Argentina tiene un patrimonio muy grande. El mercado de China quiere calidad y esa cualidad en la carne argentina es reconocida mundialmente, con una carne de calidad natural. El objetivo de una empresa como Minerva no solo es vender más sino vender calidad en sus marcas. La consiga entonces es valorizar el producto argentino. Mundialmente hablando, Minerva es una empresa global de origen latinoamericano, que produce para el mundo. Todo el mundo conoce y precisa mayor calidad.