Puede que no haya un reflejo más fiel de la realidad que aquel que devuelven los ojos de productores de otros países de la región, que en muchos casos miran con desconcierto los vaivenes que ha atravesado –y aún atraviesa- el sector agropecuario nacional. ¿Qué es aquello que diferencia y distancia a la Argentina?
Desde Uruguay y en conversación con Bichos de Campo, el consignatario de hacienda Gerardo Zambrano analizó las distinciones entre ambos países respecto al comercio internacional, y detalló algunos puntos sobre los que el sector argentino debería accionar.
“Uruguay lo que ha tenido siempre es una estabilidad jurídica y democrática importante. Es una un país libre en todos los aspectos, y aparte es un país chico. Nos conocemos con el presidente, nos vemos seguido. Para nosotros esa es una fortaleza, no una debilidad, porque somos un país chico-fuerte. Y hoy Uruguay inclusive está mejor. El campo o la agropecuaria en general ha sostenido el bienestar de los uruguayos porque hoy miras y hay récord en ventas de automóviles, récord en viajes al exterior, y hay un salario real que ha aumentado, hay un desempleo que ha bajado y hay una inflación controlada”, señaló Zambrano en primera instancia.
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A continuación consideró que la credibilidad es clave para potenciar acuerdos comerciales con terceros países, y ejemplificó con dos casos clave: el de las papeleras y el de la carne.
“La economía del país es la agroexportación. Vos mirás los productos exportación y estaba la soja, después la carne, la celulosa y la lechería. Ahora este año será la celulosa, que hay tenido un crecimiento imponente a raíz de las pasteras, en función de la ley de de forestación que se creó hace muchos años, y de la posibilidad que tiene Uruguay de captar esas inversiones. Uruguay da seguridad, los finlandeses vinieron porque se sentía seguros en un país que los protegía. Vos ves las opiniones del exterior y Uruguay está posicionada de manera importante”, indicó Zambrano.
En el caso de la carne, la posibilidad de acceder a mercados exigentes como el de Japón si duda llamó la atención del resto de los competidores de la región.
“Nosotros hicimos cosas. En el caso de la trazabilidad, es una herramienta que hoy el mundo requiere. Y todo eso son demostraciones al mundo, que es el que vos querés que te compre, porque en definitiva consumo no tenemos. Después está el cuidado sanitario y la regulación de la individualidad de los animales, basado en la trazabilidad. Hay muchos factores que ayudan, sin ninguna duda, a que Uruguay sea creíble en todo aspecto. Y esa credibilidad crea posibilidades de inversiones y de tener préstamos más baratos”, afirmó el consignatario.
Para esto fue clave mantener la estrategia comercial general en marcha durante varios años, sin cambiar los objetivos centrales con la llegada de cada nueva gestión de gobierno.
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“Uruguay no admite cambios. Cuando vino el Frente Amplio teníamos alguna inquietud respecto a la primera vez que la izquierda entrada a gobernar el país, y aunque no le dio bolilla al campo, no cortó nada de lo que era lógico que Uruguay tuviera con respecto a los accesos internacionales. Por suerte, no hay problemas que dificulten el funcionamiento del país en el rubro que sea, más allá de lo agropecuario”, sostuvo Zambrano.
Aún así, reconoció limitaciones respecto al ritmo de crecimiento del país oriental.
“Nos gustaría ser un país que aportara mucho más y que tuviera un crecimiento. Uruguay no crece económicamente en la última década más del uno 1% anual. No es nada. Tampoco crece en población. Somos 3 millones y pico de habitantes y seguimos siendo los mismos 3 millones y pico. Estamos bien, sí, pero si no crece la población no puede crecer la economía, porque van de la mano. Hay mucho trabajo para hacer, que lo van a hacer obviamente las generaciones que vengan”, consideró.
-¿Cómo ves el proceso argentino en estos en estos tiempos de cambio?– le preguntamos.
-Creo que Argentina necesitaba tener algo como lo que está teniendo, en el error y en el acierto, esperando que haya una normalización de la situación. Argentina tiene más del 50% de pobreza. O sea que más allá de la ganadería, de la situación, del clima o de lo que sea, tienen que arreglar el país. El país necesariamente hay que arreglarlo, porque así arreglan el resto de las cosas, sino es una infamia.
En esta línea, añadió: “Siempre digo que a uno le da lástima porque ve que Argentina tiene todos los climas, todo lo que tiene que tener un país, y no funciona. La gente tiene que invertir, tenés que captar inversión, tenés que entrar la plata y no llevártela, y todo eso te lo hace un país como Uruguay, que tiene las reglas muy claras, muy estrictas y hay una seguridad jurídica y económica de toda la vida”.
-¿Sentís que hay una bocanada de oxígeno respecto de lo anterior, pero que todavía falta generar confianza?
-Absolutamente. La confianza es la base, todo se basa en la confianza. Las inversiones, el empleo, todo lo que tengas que hacer necesita confianza y eso es lo que va a tener que recuperar Argentina. Y esperemos que lo haga, porque queremos tener un vecino fuerte como siempre lo fue, y un socio en las cosas en las que nos complementamos.