No hay mal que por bien no venga. Esa frase le puede caber este año a la producción de arroz, cuya superficie crece gracias a la sequía que afecta a los demás cultivos cuya producción también se ve condicionada por sus bajos precios. Por otra parte, al arroz los números le dan bien, luego de varios años de problemas de rentabilidad.
De acuerdo con las estimaciones de la Asociación de Plantadores de Arroz de Entre Ríos, este año la superficie del cultivo crecería, pero lo más más importante es que volverían a la actividad productores que lo habían abandonado.
“Este es un cultivo en el que hay que tener tradición y cierto amor porque requiere de mucho esfuerzo para llevarlo adelante. Tiene un manejo muy particular. Es necesario inundar el campo por canales de irrigación, preparar el terreno de determinada manera. Tiene sus bemoles” arrancó contando Enrique García, titular de la entidad que agrupa a los arroceros de Entre Ríos.
En esa provincia se riegan 60.000 hectáreas para hacer arroz. “Con respecto a la intención de siembra de este año muchos productores, al ver que es un año Niña que condiciona a los demás cultivos de verano, están inclinándose hacia el arroz ya que el agua la manejamos nosotros, y por eso se estima que va a haber alrededor de un 10% más de área en la provincia”, dijo García.
Luego explicó que esto se ve incentivado porque los costos no variaron mucho “porque ha bajado el rubro insumos, pero han subido los costos de riego de la mano del combustible o la electricidad, y por ende el costo del cultivo en sí no se ha visto modificado” agregó el dirigente entrerriano.
El productor dijo que “la parte buena de todo esto, es que este año hay productores que hace años que no hacían arroz, que van a volver a comenzar en el cultivo. Van a empezar con una chacra, con dos chacras. Acá la unidad de producción en la zona centro de Entre Ríos es de 70 o 80 hectáreas y hay productores que este año van a volver a hacer, después de 4 o 5 campañas, arroz”.
Escuchá la nota completa con Enrique García:
Según contó García, se espera un crecimiento del área de entre 5% y 10%, lo que significa que habrá unas 5.000 hectáreas más con arroz y que en la provincia se cubrirían con el cereal 64.000/65.000 hectáreas totales.
“Hay que destacar de este incremento también es el incremento de productores que han venido cayendo en los últimos 10 años. Se han venido cayendo muchísimos si logramos recuperar área y productores. Esa es la parte buena de esto. Hace 20 años había 600 arroceros y ahora quedan 120” detalló. Apenas quedó en pie el 20% del número de agricultores que hacían arroz en Entre Ríos hace tan sólo dos décadas.
El regreso al arroz tiene varias causas. En primer lugar los buenos márgenes antes mencionados, los temores al afecto de la chicharrita en maíz, la sequía y los bajos precios que afectan al maíz y a la soja, y la falta de resto financiero de parte de los productores para enfrentar nuevas pérdidas. Mejor ir a lo seguro.
Lo que puede condicionar el resultado de la campaña arrocera que algunos encaran con renovado optimismo es el crecimiento de la producción que se prevé en el Cono Sur.
“Se prevé un aumento del área y producción no solamente en Argentina, sino también en Paraguay, en Brasil y en Uruguay y como el precio se define por la oferta y la demanda, si hay más oferta de materia prima y la demanda es la misma el precio tendería a bajar. Así que por eso estamos cautos a la hora de decir si va a ser un margen positivo o negativo. Si tomamos la foto de hoy el margen es positivo. Pero después en campaña no sé si va a ser el mismo número” dijo García.
El aumento del área y producción sin dudas beneficiará a la industria arrocera de su zona, San Salvador, donde está radicado el polo molinero y exportador del arroz.