Para el ciclo 2024/25 la superficie de maíz comercial argentino sería de 6,3 millones de hectáreas (-20,3% que en 2023/24) con un producción proyectada de 47 millones de toneladas (-5,1%), según proyecciones presentadas este miércoles por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Si bien la soja y el girasol avanzarán sobre parte del área dejada por el maíz, la expansión de ambos cultivos no alcanza a cubrir el enorme “bache” que dejará el cereal.
Al sumar a los seis principales cultivos argentinos, la superficie por cubrir en 2024/25 sería de 35,85 M/ha (+2,0%) con una cosecha prevista de 130 millones de toneladas (+2,6%).
“Dos tercios del crecimiento del área del ciclo 2024/25 lo explican trigo y cebada y sólo un tercio la expansión de la soja, es decir, la mayor parte se sustenta en los cultivos de fina”, remarcó Ramiro Costa, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, durante el acto de Lanzamiento de la Campaña Gruesa 2024/25 realizado hoy en la sede porteña de la entidad.
Las restricciones hídricas en gran parte de las regiones del centro y norte argentino, junto con pronósticos climáticos poco alentadores, la amenaza de la chicharrita del maíz –insecto vector del Spiroplasma– y relaciones insumo/producto desfavorables en términos históricos, conspiran no sólo contra el crecimiento del área, sino también con la inversión tecnológica.
En las últimas cuatro campañas el uso de tecnología en el agro descendió de manera progresiva –perdiendo once puntos desde el ciclo 2020/21– y es muy probable que esa tendencia se consolide en 2024/25.
Si bien es esperable un aumento del uso de insecticidas tanto en maíz como en soja, se prevé un descenso importante de las inversiones en fertilizantes, insumo clave para asegurar rendimientos apropiados.
Respecto a las proyecciones de producción, las mismas están sujetas a la evolución en las lluvias durante la ventana de siembra y el período de definición de rendimiento en cada una de las zonas productivas.
Costa indicó que, debido a la caída de los precios internacionales de los granos, la contribución del sector agrícola a la economía argentina se vería afectada: las exportaciones proyectadas disminuirían un 3,1% para alcanzar 28.793 millones de dólares, lo que generaría una baja de la recaudación tributaria.
Bonus track: el último informe oficial del USDA había previsto una cosecha argentina de maíz comercial de 51 millones de toneladas en 2024/25, una cifra 4 millones superiora a la prevista por la Bolsa de Cereales este miércoles.