Un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que en la campaña pasada el 75% de la inversión realizada para sembrar soja, maíz, trigo, girasol, sorgo y cebada se hizo por medio de financiamiento, mientras que el 25% restante correspondió a capital propio.
En lo que respecta al capital financiado, unos 11.368 millones de dólares según la estimación de la BCR, el 10% del mismo habría sido obtenido en el mercado de capital, lo que representa un aumento sustancial versus el 6% registrado en 2021/22 y 2022/23. Los principales métodos de financiamiento en el mercado bursátil son los pagarés y descuentos de cheques de pago diferido.
Al igual que en otras campañas, la mayor parte del financiamiento del sector agrícola provino de los créditos comerciales en 2023/24, es decir, aquellos que otorgan a los productores corredores, acopios, cooperativas, proveedores de insumos, compañías agroindustriales y mutuales.
En el ciclo 2023/24 el crédito comercial representó el 67% del total de los créditos que terceros les asignaron a los productores, equivalente a una suma estimada en 7653 millones de dólares.
El 55% del financiamiento comercial habría sido realizado con corredores, acopios y cooperativas a través de cuentas corrientes en dólares y el pago en especie, es decir, el canje de insumos por granos, aunque también se otorgan préstamos contra la cesión forwards, pagarés o cheques de pago diferido.
En tanto, otro 40% del financiamiento comercial se habría realizado con proveedores de insumos y compañías agroindustriales, mientras que el 5% restante correspondería a mutuales.
Por último, el 23% del financiamiento total, es decir, un estimado de 2595 millones de dólares, se habría realizado en 2023/24 a través de créditos bancarios; en este caso, además del descuento de cheques y pagarés, se emplean préstamos, tarjetas agropecuarias y cesión de forwards, entre otros instrumentos.