En la úlimta edición de La Exposición Rural de Palermo se presentó un espacio dedicado a la huerta y jardinería, donde tanto grandes como chicos pudieron aprender sobre el fascinante mundo del paisajismo. Una de las charlas destacadas estuvo a cargo de Agustina Hilbert, especialista en rosas, con quien el equipo de De Raíz tuvo la oportunidad de conversar. A pesar del bullicio de fondo, mientras otra charla se llevaba a cabo, Agustina compartió su gran experiencia y conocimientos sobre este apasionante universo.
Mirá la entrevista:
Aunque muchos piensen que la rosa es una planta clásica, incluso considerada “la flor de la abuela”, sigue siendo increíblemente popular. Tras la charla, logramos extraer consejos claves para tener rosales impecables durante todo el año.
En cuanto a la sanidad, las conclusiones fueron varias. Hay que combinar las rosas con herbáceas que atraen polinizadores, pues esto ayuda a mantener la sanidad del jardín sin necesidad de usar químicos. No alarmarse por plagas comunes, como el pulgón, que suelen aparecer con cambios climáticos. Como dice Agustina estos insectos se pueden quitar manualmente. Los paseos frecuentes por el jardín son claves para observar y prevenir el ataque de plagas. Se debe recordar que siempre es mejor prevenir que curar y por último elegí la rosa adecuada para cada zona.
Algunas variedades son más resistentes en ciertos climas, por ejemplo, algunas rosas que son susceptibles a la roya en Buenos Aires no tienen este problema en el sur.
Agustina también hace hincapié en el cuidado de herramientas. Mantener las herramientas afiladas y saber que cada herramienta tiene su uso: no usar tijeras pequeñas para ramas gruesas, porque podrían romperse. Usar tijeras específicas para cada mano y fuerza, así como serruchos y herramientas a batería que son muy ágiles. Siempre lleva un afilador de mano y asegurarse de que las tijeras estén limpias y desinfectadas. Para la poda de rosales lo indicado es usar guantes de cuero para evitar lastimaduras.
La especialista agrega que “el sustrato es clave. Las rosas aman un sustrato rico que drene bien, sin encharcamientos. Recordá que siempre debe tener compost”. Y tener en cuenta que fertilizar o abonar al trasplantar o al comprar una rosa a raíz desnuda, especialmente después de una poda fuerte.
En cuanto a la poda, la experta aclara que la poda de invierno es crucial para dar forma, eliminar lo muerto y revitalizar la planta. Esto fomenta el crecimiento de nuevas hojas desde la base y recordar que no sólo podes en invierno; es importante hacerlo todo el año, eliminando las flores marchitas.
Otro de los tips es comprar rosas directamente del productor; las plantas que vienen de viveros suelen estar “malcriadas”.
Uno de los consejos mas innovadores que da la experta es que en verano hay que podar las rosas en un 30% para que la planta descanse y no gaste energía en nuevas flores. Esto la prepara para reactivarse en febrero o marzo. Después de la poda de invierno, recomienda aplicar polisulfuro una vez al año para proteger la planta.
Agus concluye que la clave para tener un jardín de rosas exitoso es conectar con las plantas. “Debemos ser sensibles a la naturaleza y sus necesidades y así como lo seriamos con un recién nacido, tratar de usar el sentido común: si un esqueje está recién plantado no debemos exponerlo al sol o a altas temperaturas. Por el contrario se recomienda mantenerlo siempre húmedo y fresco”.