En estos días grises de invierno, la naturaleza no deja de sorprender. Existen varios árboles que presentan floración proterante, lo que significa que florecen antes de que aparezcan sus hojas. El equipo de De Raíz creó una lista de estos árboles para tener en cuenta a la hora de elegir qué plantar en el jardín.
La floración proterante se refiere a árboles y arbustos con un altísimo valor ornamental en paisajismo y diseño de jardines, ya que florecen antes de que broten sus hojas. Estas plantas embellecen el paisaje al florecer sobre sus ramas desnudas, generalmente desde las últimas semanas del invierno hasta principios de la primavera.
Cuando estas plantas empiezan a florecer, la naturaleza indica que la época más fría del año está llegando a su fin y que las plantas están comenzando a despertar de su largo reposo invernal, anunciando la llegada de la tan esperada primavera.
Jacarandá mimosifolia: Conocido comúnmente como jacarandá, es un árbol originario de América del Sur, especialmente de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Este árbol puede alcanzar entre 10 y 15 metros de altura, aunque en condiciones óptimas puede llegar hasta los 20 metros. Las flores del jacarandá, de un característico color azul-violeta, se agrupan en grandes panículas y florecen en primavera y principios de verano, creando un espectáculo visual impresionante. El fruto es una cápsula leñosa, plana y de forma ovalada que contiene numerosas semillas aladas.
El jacarandá prefiere climas cálidos y subtropicales, aunque puede adaptarse a climas templados, siendo sensible a las heladas fuertes. Requiere suelos bien drenados, fértiles y ligeramente ácidos a neutros, tolerando suelos arenosos y arcillosos, pero no encharcados. Necesita riegos moderados, especialmente durante sus primeros años de crecimiento, y prefiere pleno sol para florecer abundantemente. Es utilizado ampliamente en paisajismo y diseño de jardines por su espectacular floración y elegante follaje, y su madera es valiosa para la fabricación de muebles. Aunque generalmente es resistente a plagas y enfermedades, es recomendable podar los brotes jóvenes para fomentar una estructura fuerte y evitar ramas débiles.
Tabebuia avellanedae (Lapacho Rosado): El Tabebuia avellanedae, conocido como lapacho rosado, es un árbol que requiere ciertos cuidados específicos para prosperar y mostrar su espectacular floración. Este árbol prefiere climas cálidos y templados, y aunque puede tolerar heladas ligeras, es sensible a temperaturas extremadamente bajas. Se desarrolla mejor en suelos bien drenados y fértiles, aunque puede adaptarse a suelos arenosos y arcillosos, siempre que no estén encharcados. Para promover un crecimiento saludable, es importante proporcionar riegos moderados, especialmente durante los primeros años de establecimiento. Una vez establecido, el lapacho rosado es relativamente tolerante a la sequía.
Para asegurar una floración abundante y vigorosa, el lapacho rosado debe recibir pleno sol, aunque puede tolerar algo de sombra parcial. La poda regular es recomendable para mantener una estructura fuerte y fomentar un follaje denso y saludable. Se deben eliminar las ramas muertas o dañadas y, si es necesario, realizar una poda ligera después de la floración. Aunque generalmente es resistente a plagas y enfermedades, es importante vigilar posibles infestaciones de pulgones y cochinillas, tratándolas con insecticidas apropiados si se detectan. Con los cuidados adecuados, el lapacho rosado no solo embellecerá cualquier jardín con su impresionante floración rosa, sino que también proporcionará sombra y un toque exótico al paisaje.
Prunus o cerezos. Dentro del género de los Prunus o cerezos florecientes, hay varias especies proterantes: Prunus avium / Prunus cerasifera / Prunus nume / Prunus dulcis / Prunus serrulata.
Chaenomeles: Es un género de arbustos caducos y generalmente espinosos. Son muy valorados en la jardinería por el alto valor ornamental de sus flores que comienzan a florecer desde finales del invierno y comienzos de la primavera, según la variedad y clima.
Las flores que producen son pequeñas y pueden ser rojas, rosas o blancas. Crecen sobre desnudas ramas dispuestas en racimos sésiles en la madera del año anterior.
Nativos de China, Corea y Japón, son muy resistentes a las heladas y se adaptan a diversas condiciones del jardín. Para estimular un crecimiento vigoroso y denso es necesario podar las ramas viejas cada año.
Variedades de chaennomeles: Chaenomeles cathayensis / Chaenomeles japonica / Chaenomeles speciosa / Chaenomeles x superba
Forsythias: El género Forsythia está compuesto por 7 especies de arbustos nativos de China y Japón. Son muy apreciadas en la jardinería por la abundante, llamativa y brillante floración de color amarillo dorado, que aparecen antes que broten sus hojas a comienzos de la primavera.
Son especies muy resistentes, prefieren exposición a pleno sol y suelos fértiles y bien drenados. El clima es muy importante para que florezcan: necesitan temperaturas invernales para florecer. En climas cálidos es probable que no florezcan.
Variedades de Forsythias: Forsythia x intermedia / Forsythia ovata / Forsythia suspensa / Forsythia viridissima
Magnolia: El género Magnolia comprende alrededor de unas 100 especies y pertenece a la familia botánica de las Magnoliáceas. Está compuesto por árboles y arbustos de hojas caducas y perennes.
Son especies muy ornamentales y apreciadas en la jardinería gracias a sus flores de gran tamaño y diferentes formas. Pueden ser blancas o en la gama de los rosados y púrpuras, y generalmente son perfumadas.
La época de floración varía según la variedad. Por lo general son especies resistentes, aunque las de floración temprana, como la Magnolia liliflora, pueden ser ocasionalmente perjudicadas por los últimos fríos del invierno. Todas necesitan exposición a pleno sol o media sombra y una ubicación protegida de los vientos fuertes y salinos.
Variedades de arbustos de Magnolias: Magnolia x loebneri / Magnolia liliflora / Magnolia kobus / Magnolia stellata / Magnolia x soulangeana