El gobierno nacional había anticipado un paquete de ayuda para las economías regionales. Pero el presidente Mauricio Macri solo anunció este jueves un aumento en el mínimo no imponible sobre las cargas patronales de los trabajadores de las Pymes agropecuarias. “Ningún empleador pagará impuestos por un asalariado que cobre hasta 17.500 pesos”, aseguró Macri.
Este nuevo mínimo no imponible, por cierto, beneficiará a empresas de sectores que son mano de obra intensiva, en las economías regionales, ya que la mayoría de los salarios no llegan ni siquiera a esa suma. En el Boletín Oficial se publicaron en las últimas horas algunos acuerdos logrados en el marco de la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA). A modo de ejemplo, un peón rural dedicado a la tarea del lavado de verduras en Santiago del Estero cobrará hasta noviembre próximo un salario de 16.635,25 pesos. Y un tractorista del mismo rubro tendrá un mínimo de 17.414,93 pesos. Esos son los niveles salariales del sector en la mayor parte de las actividades.
Antes de partir en una gira hacia la India y Vietnam junto a varios de sus ministros y más de 100 empresarios, Macri dijo que con esta medida el Gobierno está inaugurando una nueva etapa. “Después de las turbulencias, hoy es el momento de volver a poner el foco en el desafío del crecimiento. El anuncio de hoy es el primer paso de una nueva agenda productiva en la que vamos a trabaja todo el año y en la que va a haber muchas novedades”.
Más allá de esta promesa, la falta de otros anuncios para las economías regionales resultó decepcionante para los dirigentes y empresarios del sector que fueron convocados a la Casa Rosada y se comieron una demora en el inicio del acto cercana a una hora.
Era un secreto a voces que el ruralismo esperaba por lo menos, si no una rebaja generalizada de retenciones para las actividades extrapampeanas, algunas correcciones puntuales al esquema impuesto por Economía, que en general colocó a todas las economías regionales en el renglón más caro de 4 pesos por dólar, equivalente a casi un 11% de cada operación de exportación. Esto es, ahora la mayor parte de las actividades está tributando más por exportar que en tiempos del kirchnerismo, cuando en general las retenciones eran del 5%.
Tampoco hubo anuncios crediticios, aunque se había anticipado desde fuentes oficiales el lanzamiento de préstamos a tasa subsidiada para las Pymes del interior, que no pueden hacer frente a las tasas descabelladas que cobra hoy el sistema financiero con la excusa de la crisis económica.
En este contexto, fue evidente que el paquete de medidas que iba a anunciarse quedó reducido apenas a un “paquetito” luego de pasar por el tamiz del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, principal garante del acuerdo con el FMI.
De todos modos, flanqueado por el ministro de Producción, Dante Sica, el presidente Macri consideró una gran victoria su anuncio. “Los impuestos al trabajo hacen muy costoso tomar gente”, explicó.
“Ningún empleador va a pagar impuestos al trabajo por empleados que cobren hasta 17.500 pesos. Para quienes cobren más, lo van a hacer solo por la diferencia. Este beneficio va a mejorar la situación de 200 mil trabajadores en todo el país y 19,.500 empresa, que van a tener un incentivo para generar más empleo. Pero además la posibilidad de que un número de trabajadores pase de la informalidad a la formalidad laboral”, afirmó el presidente..
Macri confesó que “hace dos años habíamos aprobado esta escalera (de suba del mínimo no imponible). pero llegaba hasta 2022. Lo que estamos haciendo ahora es adelantar ese beneficio para que trabajadores y empresas no tengan que espera más tiempo”.