Dos nuevos productos biológicos hecho en base de algas marinas serán distribuidos por la firma Koppert desde este mes julio para ser aplicados sobre los cultivos en la Argentina.
Se trata de Envigro y Stingray, que son bioinsumos obtenidos del extracto de la planta marina Ascophyllum nosodum y elaborado por la empresa canadiense Acadian Planet Healt fundada en 1981. Sus productos se aplican en aproximadamente 70 cultivos y se usan fundamentalmente para el cuidado del suelo y el tratamiento foliar.
Ambos bioinsumos forman parte del camino que viene transitando Koppert para liderar el mercado de los bioestimulantes y biofertilizantes. Para ello se ha propuesto cinco lanzamientos en 2024 y desarrollar nuevas líneas de investigación, y así mover la aguja dentro del mercado de biológicos, que hoy viene siendo liderado por los inoculantes.
Según la información presentada por la firma, Stingray es idóneo para la aplicación en cultivos extensivos y Envigro para frutales y horticultura. Son una mezcla de compuestos bioactivos que trabajan fundamentalmente para restituir la salud del suelo y proteger a la planta contra los factores de estrés ambiental. Además son compatible con los fitosanitarios tradicionales.
Joaquín Sosa, manager de Desarrollo de Negocios de Acadian en la región Sur, indicó que estos productos se obtienen solo con el 15% de este alga que crece exclusivamente en el Atlántico Norte. La misma se cosecha de forma manual e intentando que se conserven los compuestos naturales indispensables para la elaboración de los bioestimulantes.
En el caso particular del Stingray, ya se ha probado en trigo, maíz y soja. También en algodón, papa y plantaciones forrajeras en la zona de Río Cuarto, los especialistas aseguran que el producto “contribuye a un mayor desempeño fisiológico y nutricional de la planta, permitiéndole a los cultivos alcanzar su máximo potencial de rendimiento”.
Envigro, al contener hasta un 12% de materia orgánica en su composición y estar certificado, puede ser empleado en la agricultura orgánica. A decir de sus desarrolladores, con este bioinsumo el productor de frutales tiene mejores resultados y le permite ver un retorno de la inversión mucho más rápido. Actualmente se utiliza en plantaciones de cítricos, nogales, kiwi, arándanos, tomate, ajo y cebolla.
Si bien Koppert y Acadian Planet Healt se han propuesto -a partir de estos bioestimulantes- fortalecer una alianza estratégica y ampliar el uso de las soluciones biológicas en el país, tampoco pierden de vista las urgencias productivas del territorio. En este sentido ponen el foco en la posibilidad de generar una sinergia entre estos productos y algunos agroquímicos para tratar de enfrentar el avance de la chicharrita del maíz.
“No hay tratamiento para el manejo de la chicharrita sin que incluya un productos biológico. En este año 2024 estaremos lanzado 5 productos nuevos, uno de ellos sería especifico para la chicharrita del maíz, el cual ha sido una solución que en Brasil ha tenido la mayor eficacia en el tratamiento del insecto y estará disponible para la próxima campaña”, adelantó Fabián Díaz, gerente general de Koppert.