Deba haber sido difícil para Nicolás Bronzovich, un productor e ingeniero agrónomo acostumbrado a la acción, que incluso viajó a difundir la siembra directa en el continente africano, haber esperado durante tanto tiempo su confirmación como director nacional de Agricultura, en medio de internas en el gobierno de Javier Milei, la degradación y el cambio de nombre del área comandada por Fernando Vilella, y la tan mentada burocracia. Lo cierto es que la resolución se demoró más de seis meses. Finalmente se publicó este martes.
Tanto demoró el gobierno en designar a quien en diciembre fue anunciado primero como “subsecretario de Agricultura” y terminó siendo “Director de Fortalecimiento de los Sistemas Productivos Locales”, que la Decisión Administrativa 541/2024, publicada en el Boletín Oficial, oficializó finalmente a Bronzovich primero por un plazo que iba desde el 11 de diciembre de 2023 y hasta el 5 de abril de 2024, y luego extendió ese nombramiento por otros 180 días desde el 6 de abril. En medio del revoleo de denominaciones que hubo en la Secretaría de Bioeconomía, Bronzovich terminará desempeñándose como “Director Nacional de Agricultura”.
En el mientras tanto, este ingeniero agrónomo surgido de la cantera de Aapresid se quedó sin su principal “padrino” en la política pública, pues había sido convocado por Pedro Vigneau, que fue eyectado del gobierno por decisión del ministro Luis Caputo y reemplazado por Sergio Iraeta, como delegado interventor del Ministerio de Economía en la cartera de Vilella.
El ex decano de la Fauba, de todos modos, pudo sostener a Bronzovich y también al ingeniero agrónomo Claudio González, que en otra resolución fue confirmado ahora como Director Nacional de Riesgo y Emergencias Agropecuarias de la Secretaría de Bioeconomía.