Aunque la Influenza Aviar ya no aparece en las noticias como el año pasado, luego del cimbronazo que significó para el sector avícola la aparición de sucesivos brotes de la enfermedad (según la FAO causó la pérdida de más de 12 millones de aves en toda la región), el tema nunca dejó de estar presente entre los productores de aves, incluso entre quienes las crían como un hobby.
En el rubro de los criadores de aves de raza, de hecho, afirman seguir sufriendo las consecuencias de las fuertes medidas de control aplicadas por Senasa, que a principios del 2023 impuso, mediante la Resolución 166/2023, la prohibición de realizar en todo el territorio “exposiciones, ferias, eventos y actividades recreativas que impliquen concentración y movimiento de aves domésticas, ornamentales y silvestres con cualquier motivo y finalidad”.
“Entre la pandemia de Covid-19 y la llegada de la Influenza Aviar, de los últimos cinco años tuvimos solo uno de actividad que fue el 2022. Por razones lógicas, las actividades se pararon totalmente y empezamos a trabajar con Senasa a través de la Mesa Federal Avícola, que se creó de la mano de 32 instituciones, para retomarla. Sin embargo, no lo estamos consiguiendo”, dijo a Bichos de Campo un criador que optó por guardar su identidad.
La posición del Senasa es, por cierto, algo hipócrita, porque fue el propio organismo el que se apuró el año pasado, con la extinción del último caso, en declarar a la Argentina como “país libre de Influenza Aviar”, con ánimo de recuperar rápidamente los mercados de China y Chile para la carne de pollo, pero al mismo tiempo mantiene severas restricciones internas.
La negativa para los criadores de aves de raza, según explicó la fuente, vendría de la mano de los requisitos adicionales solicitados por Senasa, además del protocolo propuesto por los criadores que ya fue aceptado.
“Hace tiempo que mantenemos reuniones virtuales. La última fue la semana pasada. Allí presentamos el protocolo de exposición, al que consideraron factible porque pide cosas lógicas. Sin embargo, ellos nos salieron con la necesidad de hacer un análisis PCR, que tiene un costo de 120.000 pesos por gallina, que hay que hacérselo a un mínimo de 20 aves, y cuyo resultado tarda 15 días”, indicó el criador.
Y añadió: “Una gallina vale 25.000 a 30.000 pesos, salvo alguna muy puntual que sea de mayor valor. Sumá el costo del análisis; el envío hasta Martínez, porque allí está el único laboratorio habilitado para hacer este análisis, y encima el tiempo de demora. Tendríamos que empezar 20 días antes de la exposición con el hisopado, y en el medio un ave silvestre me puede contagiar una gallina. Yo puedo ir entonces a la exposición con un resultado negativo pero con un animal positivo. Imaginate que luego me tienen que matar a todas las gallinas. Es inviable por donde lo miren”.
Hasta ahora, el trabajo de la flamante Mesa Federal Avícola con el ente sanitario venía siendo positivo, al punto que sus integrantes accedieron a recategorizarse en el Renspa, pasando de “criadores de aves de traspatio” a “criadores de aves de raza pura”, sumando así trazabilidad a la cadena.
Sin embargo, señalaron que estos obstáculos, como la exigencia de análisis muy costosos, continúan demorando el inicio de las actividades, que para muchas localidades del interior son clave.
“No es que vamos porque vamos a una exposición. Nosotros bañamos a las gallinas, las peinamos, perfumamos. Es como si preparáramos un toro para competir. Para los pueblos del interior, uno de estos encuentros moviliza entre 100 y 200 criadores, se llenan los hoteles, los restaurantes. Hay vida detrás de esto”, indicó el criador a este medio.
“Sumado a esto, hay muchas entidades que se mantienen gracias a las exposiciones, porque pagan el alquiler de un salón o tienen una sede, venden anillos, etc. Imagínate que tuvimos un año de actividad en los últimos cinco. Esto la está sepultando, la vamos a perder”, lamentó a continuación.
Mirá la carta que publicaron al respecto:
-¿A qué exposiciones quieren ir y no pueden?- le preguntamos.
-Son diez o doce. Ahora en julio se suele hacer la Exposición Nacional de Aves, donde hay más de mil gallinas presentes. Después está la de Mercedes, en Corrientes, que es espectacular; la de Laprida, Bahía Blanca, Junín, Venado Tuerto, Río Cuarto, son muchas.
-Ustedes están de acuerdo, entonces, con el análisis de PCR pero temen por la falta de celeridad en el resultado de las muestras.
-Exacto. Es ilógico lo que plantean desde todo punto de vista. A eso hay que sumarle que habrá gente que no lo podrá pagar.
-¿Qué otra cosa temen?
-Hay otra cuestión que tiene que ver con que ahora todos los criadores de gallinas pueden sacar su DTE, es decir el documento de tránsito, y las gallinas van a empezar a circular. Siendo que la gente está cansada, sumado a que no hubo casos entre los criadores de aves de raza pura, tememos que se armen juntadas en los campos, en las casas, ante la falta de exposiciones. Y lo queremos evitar. Ellos son los que están mandándose el lío al no dejar hacer esto.
Luego, añadió: “Otro dato importantísimo es que Uruguay, Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay y Perú habilitaron las exposiciones con un protocolo sin PCR. Ellos sí pudieron y nosotros no, a pesar de que estamos haciendo todas las cosas bien”.
-Si ustedes quisieran, ¿podrían ir a competir a esos países?
-Eso fue lo que siempre intenté hacer, pero por una burocracia mediocre, por el tema de la Aduana y la cuarentena, nunca se pudo. No podemos pasar la frontera. Hacerlo implica pasar “por abajo” y es justamente lo que no queremos que ocurra.
Según pudo saber Bichos de Campo, está semana habría una nueva reunión entre Senasa y representantes de la Mesa Federal Avícola.
La misma se encuentra integrada por la Asociación Amigos del Bantam (Córdoba), Asociación Avícola de Ayacucho (Buenos Aires), Asociación Avícola de Benito Juárez (Buenos Aires), Asociación Avícola de Coronel Dorrego (Buenos Aires), Asociación Avícola de Laprida (Buenos Aires), Asociación Avícola Platense (AAP) (La Plata, Buenos Aires), Asociación Civil de Cunicultores y Avicultores de la República Argentina (ACCARA), Asociación Rural General Acha (La Pampa), Asociación Sureña de Criadores de Aves, Conejos y Abejas (Bahía Blanca, Buenos Aires), Centro Avícola de Lobería (Buenos Aires), Centro Avícola de Vela (Buenos Aires), Centro Avícola Las Flores (Buenos Aires), Centro Avícola Tandil (Buenos Aires), Club Avícola Plymouth Rock Blanco (Rauch, Buenos Aires), Comisión Avícola del Sur Del Salado (Buenos Aires), Sociedad Rural de Vedia (Buenos Aires), Cooperativa de Criadores de Aves y Conejos (Mercedes, Corrientes), Fiesta Nacional del Ave de Raza (Rauch, Buenos Aires), Secretaria Producción, Ciencia y Tecnología, Municipalidad de A. G. Chaves, Sociedad Rural de Bolívar (Buenos Aires), Sociedad Rural de Chivilcoy (Buenos Aires-Sub Comisión Granja), Sociedad Rural de Córdoba (Córdoba -Comisión de Granja), Sociedad Rural de Coronel Pringles (Buenos Aires-Subcomisión Avícola), Sociedad Rural de Federal (Entre Ríos -Agrupación de Criadores de Aves de San Salvador), Sociedad Rural de (Buenos Aires), Sociedad Rural de Rafaela (Santa Fe-Sub Comisión de Aves y Conejos), Sociedad Rural de Rio Cuarto (Córdoba-Comisión de Granja.
Hay toda una movida internacional en contra de toda actividad desarrollada con animales de pedigree, con excusas de maltrato animal o para proteger la salud, todo con el objeto de eliminar las razas animales